Warzone Queen || Bucky Barnes (Warzone Legacy 4)

Capítulo 15: "... se abre una ventana"

El momento de alegría y desestres no le duró mucho tiempo más. Ni siquiera tuvo tiempo de intercambiar más que una mirada fugaz con James antes de verse obligada a retomar su atención en el ejército de alienígenas frente a ella. No había otra cosa que quisiera más que correr a sus brazos, abrazarlo y no volver a soltarlo, pero tenían otras prioridades en ese momento y debía enfocarse en ellas.

A veces detestaba su alta conciencia moral y constante necesidad de jugar a ser el héroe.

Al menos un poco de pelea la ayudaría a desviar su mente por un tiempo del cómo diablos le diría a su prometido que se había acostado con el padrino de la boda... Eso si aún había una boda a la que asistir.

Decidió concentrarse en la pelea por el momento y ocuparse de su engorroso triángulo amoroso más tarde, si es que lograba salir con vida de aquella situación. Tal vez tenía suerte y moría antes de enfrentar sus propios errores, eso ciertamente sería conveniente. No perdía nada con soñar, ¿verdad?

La voz de Steve la sacó de sus cavilaciones con su llamado a batalla. Sus costillas ya casi no le dolían e, ignorando la punzada en su cabeza que ahora no era más que una molestia, se puso en posición, con sus espadas en las manos y sus pies firmes en la tierra. Todas las bromas a un lado, habían llegado tan lejos que perder en ese punto no era una opción. Eso iba por Nat, por Pietro, por Loki, por Vision, por todos a los que les arrebataron cinco años de sus vidas. Era más grande que ella.

Avanzó a grandes zancadas para igualar el paso de Steve a su lado, sintiendo la adrenalina típica de antes de una batalla, acompañado de un grito de guerra colectivo que le crispó la piel. No sabía si era la nueva encontrada sensación de esperanza, la conciencia limpia de que habían podido traer a todos de vuelta, o incluso un deje de enojo que aún guardaba contra las palabras de Steve antes de la explosión, pero no recordaba una vez que hubiera peleado tan bien como lo estaba haciendo en ese momento. Un aura violácea se expandía a su alrededor, haciéndola prácticamente intocable. Batía estocadas con tal agilidad, deshaciéndose de más de una criatura por golpe, mientras simultáneamente utilizaba su poder para despejar el área con una explosión de energía cada pocos minutos. Se sentía invencible. Parecía inmersa en un estado de frenesí salvaje de destellos violetas, donde nada le importaba más que asesinar al enemigo.

Había olvidado lo viva que se sentía en el campo de batalla. Irónicamente, se sentía más segura allí que en cualquier otro lugar sobre la tierra. Con excepción, tal vez, de los brazos de James. Pero por razones completamente distintas.

Cuando se quiso dar cuenta, ella sola era la primera línea de defensa, evitando que un gran porcentaje de alienígenas pudieran siquiera llegar a la verdadera batalla detrás de ella. Naturalmente, eso no fue del agrado de Thanos, quien tomó nota de su presencia rápidamente. Tal vez las explosiones de energía violáceas en la distancia hubieran contribuido a una más fácil localización, pero para ese momento poco le importaba. Thanos, o quien quisiera, podía plantársele delante y Liv estaba segura de que podría arrasar con él.

No fue bueno para su ego admitir lo rápido que decayó su esperanza.

Thanos la tomó del cuello rápidamente apenas tuvo la oportunidad, separando sus pies de la tierra y ocasionando que se le dificultara la respiración. Liv forcejeaba con sus grandes manos en busca de una bocanada de aire, pero Thanos era más fuerte de lo que aparentaba.

—¿Dónde tienes la gema, niña? —preguntó él, aún sosteniéndola del cuello.

—Wow, ¿qué tan estúpido tienes que ser para cometer el mismo error dos veces? —respondió la muchacha, aún intentando zafarse de su agarre.

Finalmente sintió sus rodillas colapsar contra el piso, seguido de un destello dorado detrás de Thanos, quien volteó a encargarse del nuevo problema que había surgido: Tony. Liv se mantuvo en el suelo tratando de recuperar el aliento por unos segundos. Sentía como si le hubieran dado una patada al pecho, pero incrementado. Thanos finalmente captó el guantelete en su campo de visión y abandonó la pequeña pelea con Tony para ocuparse de su nuevo objetivo.