3 semanas después-¡Louis! ¡Debe ser una maldita broma!
Expresó Harry con dolor y enojo, cuando quiso acostarse en el sofá y se clavó un pedazo de madera puntiaguda en el trasero. Louis apareció caminando con su preciada maqueta en brazos, que era tan grande que apenas se le veía la cara. Aún así, el rizado sintió como carcajeó por lo bajo. Iba a matarlo.
-¿Volviste a sentarte arriba de mis materiales?-le preguntó el ojiazul, mientras se sentaba en el sofá y apoyaba su obra arriba de la mesita ratona.
-Mi culo se sentó arriba de tus materiales. De nuevo.
-Y bueno, mira en donde te sientas. Chico genio.
A Harry le hirvió la sangre
-¿Hablas en serio?-dijo lentamente mientras se enderezaba en el sillón y miraba a su amigo-Están tus cosas extrañas por todo el departamento. Voy al baño y por poco me limpio el culo con tu escuadra. En la cocina, busco tenedores y encuentro pinceles. Sumando que hay pegamento por todos lados, incluida mi ropa.
Louis lo miró ofendido.
-Oh lo siento Harry. Lo siento por ser un estudiante responsable y querer aprobar la asignatura que me ha estado torturando por dos años. Que persona egoísta soy.
El ojiazul se paró del sillón, y fue a la cocina. Hizo una mueca cuando vio que la pileta estaba llena de utensilios suyos de dibujo. Quizá Harry tenía algo de razón, pero por supuesto no iba a admitírselo.
-No te he dicho que seas egoísta y no te critico por ser responsable. Solo te pido un poco de orden, y que mantengas tus cosas en tu espacio de trabajo.
En el departamento cada uno tenía un lugar propio para poder estudiar. Harry tenía un escritorio en la habitación con una gran biblioteca arriba repleta de libros. Y Louis al lado del comedor tenía un retirador (mesa especial para arquitectos empleada para realizar los dibujos técnicos), y otra mesita pequeña con cajones para guardar las cosas de la universidad.
Louis, que estaba ordenando sus cosas en el cocina, se giró. Lo señaló con su dedo índice, acusador.
-Eres un caradura. Encuentro libros de filosofía hasta debajo de mis sábanas, literalmente hablando.
-¡Fue solo una vez! Ya te lo expliqué-dijo Harry a la defensiva-Estaba arreglando la habitación (porque claramente tú no lo haces) y sin querer quedó un libro en tu cama. Luego coloqué arriba las sábanas sin darme cuenta, y-
-Ajá, y casi me rompo la espalda cuando me tiré. Y encima te molestaste porque mi grito te despertó.
-Y pues "miri in dindi ti siintis. Chiqui ginii"-contestó Harry, repitiendo y haciendo burla a lo dicho anteriormente por Louis.
El ojiazul respiró hondo, masajeándose las sienes con frustración.
No lo mates, no lo mates, no lo mates.
-Dijiste que ibas a traer algunos de tus libros a la habitación. Y terminaste trayendo toda la maldita biblioteca de Alebandriada, Alegandro... o como mierda se llame.
Harry se levantó de repente del sillón y fue a la cocina. Louis se giró y el rizado se paró frente a él, respirándole cerca, acusador. Se desafiaban con la mirada. Harry se acercó tanto que el ojiazul quedó medio estampado contra la mesada.
-Primero, es "Alejandría". Segundo, no puedes siquiera quejarte de un par de libros cuando literalmente está todo el departamento lleno de tus cosas. Ya se me colmó la paciencia.
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¿Sólo amigos? [L.S]
FanfictionUniverso alterno en el que Harry Styles y Louis Tomlinson, dos mejores amigos desde la secundaria -tan opuestos entre sí como unidos- toman la impulsiva decisión de irse a vivir juntos. Pero lo que no saben es que la convivencia (a veces un poco des...