Capítulo Final: El Banquete

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Ocho años atrás. Kent, Inglaterra

Era el año 2012 cuando Winchester College decidió llevar a los alumnos de Primer Año de paseo, como ''bienvenida'' al finalizar las vacaciones de verano. Fueron todos a pasar un lindo día de playa al condado de Kent, acompañados de profesores y algunos padres. Habían organizado competencias de deportes, juegos de grupos y también llevado profesores de natación para cuidarlos y que aprendieran a nadar si así lo deseaban.

Y fue allí cuando un pequeño Harry de 12 años decidió acercarse a un Louis de la misma edad, siendo que el pequeño castaño se encontraba solo y Harry, no pudiendo contra su manera de ser, tuvo la noble intención de hablarle. Lo había estado observando desde lejos, notando como jugaba con sus pies en el agua y sostenía su pelota de playa en manos, mirando con recelo como jugaban los demás.

Louis, metido en su mundo, nunca se percató de la presencia de Harry caminando detrás de él; menos teniendo en cuenta el ruido de las olas y el bullicio de la gente. Y por eso, cuando de repente detuvo su caminar no se esperó que alguien chocara contra sus espaldas.

Oops.—Expresó el castaño, dándose la vuelta de inmediato y encontrándose con los ojos más verdes que vio jamás.

—Hola.—Dijo Harry, sonriendo de manera adorable y saludándolo con su mano.

H-hola. Lo siento, no te vi.—Se disculpó Louis, sonriéndole con nerviosismo.

—No pasa nada.—Dijo, sin dejar de sonreír.—Yo... hum... ¿Cómo te llamas?—Preguntó Harry, tartamudeando un poco y quedándose algo hipnotizado por lo azules que eran los ojos del chico.

Es que jamás había visto unos ojos tan azules. Parecían literalmente el cielo mismo. ¿Cómo era eso posible?

—Louis. ¿Y tú?—Contestó tiernamente, observándolo.

Le había llamado la atención su pelo rizado y lo grande que era su sonrisa. A decir verdad, nunca vio un pelo tan perfectamente rizado y una sonrisa tan... amable, por no decir hermosa. Realmente parecía una persona simpática.

—Harry.—Contestó, y por alguna razón Louis pensó que ese nombre le pegaba a la perfección.

Tuvieron unos pocos e incómodos segundos de silencio, en los que se miraron sin saber que más decir. Para el alivio de Harry, Louis de repente habló.

—¿Hace mucho vienes a esta escuela?—Le preguntó, queriendo sacar tema de conversación.

—No, no. Soy nuevo. Me cambié al instituto este año con Niall, mi mejor amigo desde pequeños.—Dijo, señalando a un pequeño rubio que se encontraba varios metros de ellos, hablando animosamente con otro chico moreno.—Y ahora también está Zayn. Hace muy poco también nos volvimos amigos.

—Oh, claro.—Dijo, con una sonrisa tímida.—Yo también ingresé este año, pero comenzaré las clases algo tarde. Por eso no nos habíamos visto, supongo.

—No, estoy seguro de que no. De ser así te recordaría.—Comentó Harry, y Louis frunció el ceño.—Tengo buena memoria visual.—Agregó, finalizando con una gran sonrisa.—Entonces... ¿aún no conoces a nadie del curso?

Louis negó con la cabeza, algo desanimado.

—No, eres la primer persona con la que hablo.—Dijo, mientras apretaba con timidez la pelota en sus manos.—En realidad, me incorporaré a las clases a partir de mañana, pero insistieron en que viniera a esta salida especial para que conociera a mis futuros compañeros.

¿Sólo amigos? [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora