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Se habían separado. Jungkook se ha acercado a la criatura de dos metros. Su corazón estaba acelerado, si no lo detenía lo regresarían y él no quería volver.

Sujetó su espada con ambas manos y corrió, despejando la nube de tierra a su alrededor. En cuanto logró divisar la sombra oscura de la criatura, dio un salto y junto a una vuelta logró cortarle la cabeza.

Cayó de cuclillas y se re incorporó de inmediato.

A la criatura le salieron dos cabezas más. Jungkook pestañeó sorprendido, aunque ya se había imaginado que no sería tan fácil. Su punto débil debía estar en otra parte.

Vociferó y fue directo a Jungkook. Con sus largas y metálicas uñas le atacó directo al pecho. Él desvió las uñas con su espada y en vez del pecho, le cortó un poco la mejilla.

La idea de que pudiera arrancarle los ojos le había causado un poco de desequilibrio mental, ahora sólo se defendía en vez de atacar.

—Piensa, piensa —se repetía a sí mismo. Corrió con todas sus fuerzas hacia la nube de tierra, pero el monstruo seguía pisándole los talones. Observó el lugar intentando buscar algo que le pudiera ayudar.

Tropezó. Rápidamente con la vista buscó su espada y la encontró justo encima de una venda.

Su corazón se aceleró al ver tal objeto y a movimientos torpes se la colocó en sus ojos.

Concentrándose en no recordar a una figura horrorosa y sólo a una figura de líneas, se levantó y con más confianza suspiró corriendo directamente a él. Dio un salto y con un corte, logró romperle dos uñas.

Esta vez cayó con su cuerpo entero directo al suelo, pero se guió con el ruido de la bestia para localizarlo. Levantó su espada y con mucha precisión lanzó su espada atravesando justo el centro de su pecho. Se quitó la venda y observó al monstruo gritar y cómo iba deshaciéndose poco a poco en un líquido café hasta quedar una mujer con la espada en el pecho.

Se acercó y le retiró la espada. Había mucho silencio. Temía que Jimin estuviera en problemas, así que fue a buscarlo.

[...]

La muerte de Taehyung le había dado el valor para sobrevivir. Debía escapar, aunque posiblemente la utopía con la que soñaba era sólo un cuento de hadas.

Sujetó la pistola y le disparó al primer hombre que se atravesó en su camino. Un hombre mayor, no lo conocía, pero tenía uno de esos radios que había usado el otro hombre.

Con lágrimas en los ojos, le quitó su pistola y ahora llevaba dos. La de Taehyung se la metió en el pantalón y con la otra le disparó a un hombre armado. Pudo ver la desesperación por quitarse la bala y esta explotó lastimando al de su lado y asesinando a él.

Se acercó, era un hombre joven. Llorando negó con la cabeza pidiendo piedad. Con una expresión seria le disparó en medio de los ojos con la pistola de su marido, asesinándolo de inmediato.

Se dejó caer de rodillas y observó la sangre salir de su cabeza, su estómago rugió y con la boca salivando corrió lejos. Comenzó a disparar a cada persona desconocida que se atravesara en su camino.

La nube de tierra comenzó a desaparecer. Y todo se inundó en silencio. No había nadie, todos estaban muertos.

—¡Ta-! —gritó y se detuvo estallando en llanto— ¡Jungkook!

[...]

Jungkook corrió buscando a Jimin, había tantos muertos, no podía creer que Jimin pudiera hacer algo así.

Escuchó su voz y corrió hacia dónde estaba. En cuanto se encontraron ambos se abrazaron y después se separó sonriendo, haciendo que Jimin llorara más tranquilo. Controlando la respiración logró hablar.

—Me duele… —dijo volviendo a llorar.

Jungkook acarició sus mejillas húmedas.

—Lo sé, debo sacarte de aquí.

—No quiero ir solo.

—Taehyung quería esto.

Jimin asintió.

—Moriré, pero no importa —suspiró—. Haré mi esfuerzo por Taehyung.

Jungkook asintió.

—Jimin… hay algo que yo quería decirte —Jimin lo miró atento—. Bueno —acortó la distancia entre ambos y se acercó a sus labios robándole un pequeño beso.

Jimin lo miró sorprendido y negó con la cabeza.

—Lo siento… —dijo Jimin volviendo a llorar.

—Yo también…

Lo jalaron del brazo y un cuchillo lo rodeó por el cuello.

Dio un codazo hacia atrás y con sus manos sostuvo el brazo de la persona. Se giró y sacó su espada.

—Taehyung… —observó a su amigo quien tenía la mitad del rostro lleno de sangre y sin su brazo derecho hasta el codo. El cual estaba vendado y con un torniquete.

—Eres un hijo de perra, debí matarte en cuanto pude, ni siquiera debí ayudarte con la venda —Taehyung se acercó cojeando hasta Jungkook y Jungkook no retrocedió, sólo sonrió.

—Sabías que me gustaba.

—Sí, pero ya me gustaba desde antes —sonrió—. Debes estar feliz de verme así, pero créeme que puedo matarte sin una mano.

—¡Basta! —gritó Jimin y se puso delante de Jungkook mirando a Taehyung. Suspiró y acarició el rostro de su marido—. ¿Te duele mucho? —Taehyung se acunó en las manos de Jimin y con sus ojos brillantes asintió.

—Ya pasará —dijo con una sonrisa—. Estoy feliz de que estés bien, te ayudé con unos cuantos.

—Sabía que no podía matar a todos yo solo.

Se dieron un largo beso y después se abrazaron.

—Lo lamento.

Taehyung lo señaló con su cuchillo.

—Piérdete, sabemos el camino.

—Tae… Jungkook me ayudó e iba a sacarme de aquí.

—¿Sí?

—Lo lamento, en serio, Taehyung, somos amigos de siempre, no deberíamos pelear por algo así.

—Sí —dijo pensándolo bien—. Tienes razón. Jimin es mi esposo y no esperaba ver algo así. Yo sólo espero que seas muy feliz en este lugar.

—Seguro seré feliz sabiendo que ustedes no están sufriendo aquí. Les deseo éxito en su escape.

Ambos se sonrieron. Taehyung sujetó a Jimin y salieron por la puerta que tenía la puerta para salir por la alcantarilla y esa fue la última vez que supieron sobre Jungkook.

Murder [VMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora