Hoy no era un buen día.
Soobin lo supo desde que se había despertado con una pesadez en el pecho y para variar al levantarse se enteró que las tuberías se habían averiado, por lo tanto no tenían agua caliente, y el frío del infierno no ayudaba a disminuir el tétrico ambiente.
Incluso si estuviera lloviendo, Soobin lo soportaría mucho mejor, porque le recordaría a las tardes en las que se acurrucaba con Hueningkai a hablar por horas frente al gran ventanal salpicado por las gotas de agua que caían del cielo.
El frío sólo le recordaba que estaba solo.
Tuvo que sacar energía de donde no tenía para proseguir con su día, pero lo hizo.
Se dió un baño, se cambió, desayunó algo ligero y ni un sólo segundo dejó de esperar ilusionado a que Hueningkai entrara por la puerta corriendo a sobarle el abdomen y darle un beso en la mejilla. Pero entendía porqué no lo haría, él debería de dar el primer paso.Hoy era el tercer día en el que realmente se estaba sintiendo como la mierda ¿y por qué? Porque había tenido una discusión con el menor que jamás debió llegar al punto en el que estaba ahora.
Soobin sentía como si lo quemaran desde dentro cada vez que no podía acercarse al castaño, pero incluso con todo aquel fuego él sólo sentía frío.
Es mi culpa.
Pero por más que doliera, Soobin no se victimizaría, no le correspondía.
Había cometido un error.
•••
Esa mañana se había levantado bastante temprano y eso no era muy común en el menor.
Después de que ayer se la haya pasado la gran parte de su día de habitación en habitación evitando a todo el mundo, comiendo postres por montones y dejando que sólo Taehyun se le acerque, hoy se había convencido de que sería diferente.
Dejaría de actuar como un adolescente miserable y empezaría a actuar como una persona responsable y fuerte, lo suficientemente fuerte como para que cosas del corazón ya no le importaran tanto como para consumir toda su vida. Iba a fingirlo hasta creerlo.
Hueningkai había empezado a bailar desde hace horas, aprendiendo nuevas coreografías y repasando las viejas, estaba tan dedicado y se sentía tan libre bailando que le recordó a la época antes de debutar cuando era tan apasionado acerca de practicar, a tal punto que por acompañarlo y esperarlo, Soobin tenía que dormir en el suelo del salón, ya que el castaño estaba practicando hasta altas horas de la noche.
El menor se detuvo cuando cierto nombre pasó por su mente. Lo estaba haciendo tan bien... llevaba horas despierto y no había pensado en el mayor en todo ese tiempo, evitando cualquier tipo de pensamiento que podría relacionar con el más alto, o sea, todos sus pensamientos. Pero era obvio que tarde o temprano se vería afectado por toda la situación, por más que se rehusara después de todo el dolor de cabeza que había tenido ayer.
Sólo sigue.
Y así Hueningkai lo hizo, bailó con tristeza y rabia, desahogándose lo más que pudiera hasta que repentinamente Yeonjun entró a la habitación.Aunque Hueningkai no sabía porque le había tomado por sorpresa cuando al mayor le encantaba llegar temprano a ensayar, siempre lo hacía, y tal vez la razón fue porque ayer no le había visto la cara en todo el día, pero aún así recibió sus mensajes preocupados.
—Hey... —saludó el mayor, entrando cuidadosamente al lugar después de ver al castaño dentro. No quería hacer ningún movimiento brusco, sentía como si el menor se fuera a desvanecer si lo hacía.
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Chicles | sookai
FanfictionSoobin abrazando aferrado a Hueningkai, Hueningkai sentado en el regazo de Soobin, Soobin hablando de lo adorable que es Hueningkai sin parar, Hueningkai mirando a Soobin con ojos de amor, Soobin y Hueningkai durmiendo juntos, siguiéndose por todas...