Nunca fue la intención de Soobin enamorarse, ni siquiera lo pensaba. Mucho menos Hueningkai.
Cuando audicionaron para entrar a BigHit, después de todos los pensamientos de duda y emoción, sabían que si quedaban dentro iban a tener que renunciar a gran parte de su vida para perseguir sus sueños.
Era duro, y frágil.
Como un diamante en bruto ellos tuvieron que ser perfeccionados hasta el punto en el que cualquier visión que ellos hubieran tenido de la mejor versión de ellos mismos tenía que ser superada, 10 veces más si era posible.Hubo veces en donde fue demasiado; demasiado agotador, demasiado estresante, demasiado exigente, demasiado; demasiadas veces. Pero de alguna u otra manera lo lograron, o al menos están en el proceso, ahora con un lugar medianamente asegurado.
Porque la verdad era que nunca se sabía lo que iba a pasar en un futuro.En el caso de Soobin y Hueningkai, ese futuro los sorprendió con... amor. Amor del que te consume, del que te asusta y te confunde, del que sientes hasta en la sangre que recorre por tus venas.
Ojalá nunca hubiera pasado.
Ojalá hubieran seguido sus vidas siendo simples pero buenos amigos sin más sentimientos de por medio que los normalmente aceptados entre dos chicos de su edad. Pero ya estaban tan en el fondo y no había manera de salir de ese pozo sin tragarse un poco de agua.Valía la pena.
Fue lo que pensaban ambos, se lo repetían cada que se tocaban, cada que se miraban y prácticamente cada vez que estaban en la compañía del otro.Porque Soobin recuerda cómo era antes.
Antes de siquiera imaginar hacer una audición de talentos. Él era un niño callado, retraído, tímido y para ser honestos no le interesaba mucho la gente. No le interesaban las situaciones que lo expusieran o que lo convirtieran en el centro de atención, las repudiaba.
Hueningkai de igual manera, la timidez fue parte de él durante toda su juventud, tal vez fue por los contantes viajes que hacía su familia lo que lo llevó a aislarse y nunca tener conexiones realmente fuertes, tenía sus amistades pero eran selectivas. Lo que recuerda era estar en la esquina del salón de clases, durmiendo en los recesos, completamente solo.En ese momento no sonaba tan deprimente como lo suena ahora que han encontrado su otra mitad, la persona que los sacó de su soledad. Era como un maldito cuento de hadas.
Ninguno de los dos se imagina lo que hubiera pasado si alguno no hubiera debutado en la banda, porque escuchando las historias de como habían entrado, las posibilidades eran infinitas y en las que ellos terminaban juntos como ahora habían sido mínimas.
Muy probablemente ese demasiado, hubiera sido insoportable.Y es que el mundo es un lugar inmenso, con tanta gente que jamás en tu vida verás o sabrás la existencia de, tantos lugares que jamás visitarás y lo más normal es aceptar ese hecho y vivir como puedas. Sabes que jamás encontrarás a la persona perfecta para ti, porque todos dicen qué tal perfección no existe pero ¿qué tal si está por ahí esperando a ser encontrada?
Pues Hueningkai, un chico que proviene de tantos países, un chico del mundo, pudo encontrar todo lo que necesitaba en Soobin, como una bendición, se les fue concedida.Y vale la pena.
Vale la pena luchar por eso, vale la pena llorar y gritar, vale la pena sufrir y caer, levantarse y volver a caer.
No lo cambiarían por nada.•••
—Ustedes son almas gemelas.
Taehyun mantuvo la mirada en su celular mientras dijo aquello, ni siquiera molestándose en ver la reacción de sus amigos, ya la sabía.
—Almas gemelas. —repitió Soobin riendo, tan cerca de Hueningkai que sus alientos se mezclaban.
—Eww... —expresó Beomgyu con una sonrisa burlona en sus labios.
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Chicles | sookai
FanfictionSoobin abrazando aferrado a Hueningkai, Hueningkai sentado en el regazo de Soobin, Soobin hablando de lo adorable que es Hueningkai sin parar, Hueningkai mirando a Soobin con ojos de amor, Soobin y Hueningkai durmiendo juntos, siguiéndose por todas...