15; dulce noche

3K 296 184
                                    

"¿Cómo pude saberlo? Que un día me despertaría sintiendo más... pero ya he alcanzado la orilla, supongo que éramos barcos en la noche."

Pasaron años para que Hueningkai pudiera entender los verdaderos sentimientos que llevaba dentro, pero cuando llegó el momento, tan sólo una noche, un momento bastó para que detonara la bomba.

En estos últimos días había evolucionado más la relación que tenían Soobin y Hueningkai de lo que lo había hecho desde que se conocieron.
Especialmente desde aquella noche en la que la posibilidad de perderlo todo por estar enamorados se había sentido tan presente, tan posible.

No era una visión o un sueño, no era un casi beso enfrente de las cámaras o un "te amo" en alguna transmisión en vivo, ya no tenían ese respaldo. Ya no podían decir esas cosas como si aún fueran esos adolescentes caminando por las calles libremente sosteniéndose de la mano.

Esas etiquetas que no usaron desde el principio, esos límites que jamás marcaron, los perseguían ahora, feroces y con rapidez, hubo un tiempo en el que huirían, ahora estaban listos para afrontarlo.

Soobin ya lo tenía muy en claro, ya no le interesaba aparentar, ni frente a sus amigos o familia y mucho menos frente a sí mismo.

¿Que una tormenta se acercaba? Pues que venga.

Todas esas preguntas que alguna vez les preguntaron, estaban listos para responderlas.

Porque por más penas y temores que pudieran abarcar las mentes de los dos jóvenes; familiares, profesionales, personales, había algo de lo que estaban seguros, alguien en el que confiarían siempre, alguien con el que ni siquiera te tenías que preocupar si algún día estaría ahí o no, tenerse, poder amar y confiar el uno al otro era lo más preciado que tenían.

Desde el escenario hasta la habitación, desde un coqueteo inofensivo con unas simples miradas hasta el toque más íntimo y amoroso, cada dactilar recorriendo piel expuesta mandaba escalofríos en la espina dorsal, cada palabra que jamás dedicarían a alguien más grabada en la memoria mejor que cualquier verso.

Así fue como llegó el ocaso, luego la noche profunda, la neblina que los atemorizó por unos instantes, y finalmente el amanecer trayendo claridad consigo.

Cuando Hueningkai salió de aquella habitación después de tener una larga plática con Taehyun y Beomgyu ya era de madrugada, aproximadamente las 5 de la mañana.
Rondaba por los pasillos en soledad, aunque si ponías atención ya se escuchaban sonidos en el edificio, indicando que varia gente del personal ya estaba iniciando su día.

Ayer, o más bien hace unas horas, se habían metido en problemas los cuales lograron librar, pero no completamente, ya que sin anuncio o previa preparación tuvieron que enfrentar cuestiones que se habían quedado en el subsuelo.

Las palabras de Yeonjun, Taehyun y Beomgyu les habían ayudado, mierda, incluso las palabras de su manager les habían abierto los ojos de cierta manera.

O al menos eso era lo que sentía Hueningkai, suponiendo que el mayor también se encontrara así y no se equivocaba.

La última vez que vió a Soobin fue cuando le dijo "ahora vuelvo", cuando el menor le dió tremendos ojos de venado, expresándole sólo con ese gesto lo mucho que no quería que se fuera, como si supiera que esa iba a ser la última vez que estuvieran juntos emocionalmente de esa forma.

Chicles | sookaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora