8; deseos

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Parecía una buena idea al principio, incluso se estaba riendo y dando ideas... pero ahora que Hueningkai se había visto forzado a ser el protagonista de un sketch escrito por los mismos miembros de la banda, no se encontraba tan seguro.

Y mucho menos cuando lo escrito pegaba tan cerca de lo que era la realidad, a veces, claro.

—Otra vez, otra vez, otra vez.

Yeonjun le ordenó, lo rodeaba mientras "analizaba su baile" pero ni siquiera lo estaba mirando.

—¡No puedo soportarlo más! —exclamó el menor, tomándose de los cabellos y yéndose del lugar. O fuera de escena, en realidad.

Todo esto era plan de BigHit, porque al parecer la empresa con la que trabajaba parecía amar exponerlo de aquella manera.

—Desearía que fuera menos estricto... —habló Hueningkai para sí mismo en la siguiente escena, sobándose la nuca.

Y tal vez muchas veces si deseaba que Yeonjun Hyung fuera un poco más tranquilo.
Reconocía el trabajo que él tenía ya que era el mayor pero aún así, todos tenían su propio ritmo.

—Si tan sólo fuera más joven que yo... —continuó, chasqueando la lengua, haciendo una expresión adorable.

Tal vez no era el mejor actor del mundo pero sin duda era uno muy tierno.

—¿Qué es esto? —preguntó al aire, encontrándose con el light stick de TXT en la esquina de la habitación. —Oh, es nuestro light stick. —dijo ahora en voz alta, levantando el objeto del suelo. —Realmente brilla... —sonrió, admirando la luz que irradiaba. —Tal vez debería de pedir un deseo...

El menor se repetía el concepto en su cabeza en estos momentos, realmente había pensado que todo había quedado bien, pero ahora que Hueningkai y los demás se encontraban actuando el sketch que habían escrito como contenido nuevo, el cual trataba de él pidiendo deseos a su light stick que al final no terminan como él quiere, estaba un poco confundido.

Y entonces mencionó las palabras.

—¡Desearía que Yeonjun sea el menor! —exclamó hacia el aparato, esperando unos segundos, hasta que no pasó nada. —Supongo que esto no funciona...

Asumió aquello antes de tiempo, ya que en ese mismo instante todo se pintó de colores, y todo giró, su mundo estaba cambiando.

Y entonces despertó, al parecer se había desmayado y ahora estaba en el piso de la misma habitación (porque si, BigHit había decido grabar todo en el mismo cuarto con un par de cámaras), estaba aturdido y adormilado, o al menos actuaba de aquella manera.

—Huening Hyung ¿estás bien?

Levantó la vista cuando escuchó la voz de Yeonjun, la cual sonaba un poco distinta y aniñada. Él lo estaba mirando desde arriba, en cuclillas, con sus manos en sus mejillas.

—No deberías de dormir aquí ¿qué haces? —preguntó Yeonjun, sonando preocupado y Hueningkai pensó que era un buen actor. —Hyung... ¿Por qué estás aquí?

Fuera ficción o no, era verdaderamente extraño que Yeonjun lo llamara así, Hueningkai se estaba esforzando bastante para no estallar de la risa.

—¿Por qué me llamas Hyung? —preguntó el menor, ahora "mayor".

—Soy menor que tú y debería cuidar de ti. —respondió Yeonjun, hablando de la misma manera que antes. Al parecer así hablaba Hueningkai siempre, y el mayor por supuesto que iba a imitarlo.

—¿Yo? ¿Mayor que tú? —preguntó, claramente confundido.

—Sí, lo eres. —contestó finalmente el otro, causando que una sonrisa traviesa se pintara en los labios de Kai pero... oh oh, no debió festejar.

Chicles | sookaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora