El día de Obito

1.8K 215 577
                                    

Nota Maru, 18/03/22: La verdad, me doy cuenta de que este cap era innecesario. Aún así, espero lo puedan tomar como lectura ligera; si es una historia de Naruto, tengo derecho a poner relleno, supongo aksj. ¡Espero lo disfruten! <3

───────────────────

Pasado mañana sería la ceremonia de nombramiento a Minato-Sensei.

Todos en el equipo —me refiero a Kakashi a Rin y a mí— estamos muy contentos, ya que es un día que veníamos esperando desde hace varias semanas.

Estaba entrenando con Madara y lo noté bastante mal, más emo de lo normal. Si bien solo dijo que tenía sueño, no lo siento en condiciones óptimas y, aprovechando que tenemos que hacer dulces para la ceremonia, le voy a llevar pastel de algún sabor; aún no sé. Seguro eso lo anima.

Llegué al lugar de trabajo, en donde me encontré con mis compañeros y los demás ninjas de mi generación. El que estaba más cerca era Gai, así que me aproximé para saludarlo.

—¡Hola, Gai! —saludé con energía.

—¡Obito! ¿Cómo estás? —devolvió el saludo en un grito. Él siempre anda transmitiendo toda su… ¿juventud? Me cae muy bien. Igual, me sorprende que a Kakashi también.

—¡Bien! ¿Y tú?

—¡Genial, gracias! Oye, ¡Kakashi y Rin preguntaron por ti! Deberías ir a saludarlos —aconsejó.

—¿En serio? ¡Ya voy! —Es muy extraño que Kakashi demuestre preocuparse por mí en público, pero me alegra.

Cuando llegué al lugar en donde estaba, ví que estaba colocando una decoración de manera muy pulcra. Me acerqué, aún conociendo que el muy tsundere me va a pegar un buen regaño; ya lo conozco.

—Hola, Kakashi.

—¿Ah? —Volteó la cabeza algo confundido y cuando me miró a los ojos, sonrió—. Hola, Bobito. Por fin llegas.

—Uh, sí. Lo siento mucho, es que me perdí en…

—El sendero de la vida —imitó utilizando mi tono de voz—. Ya sé, ya sé. Esa excusa ya la has usado de más; inventa otra.

—Oye, no te burles de mí, Bakakashi —Inflé mis mejillas, fingiendo hacer un berrinche. Necesito atención, perdón.

Acarició mi cabello y tomando mi mano, me guió a la cocina, lugar en el que estaban todos nuestros… ¿amigos? Pues, no eran tan cercanos —excepto Gai o incluso Anko; además de Rin, por obvias razones. Minato también se encontraba adentro.

—Kakashi, Obito —llamó Minato, con su clásico tono amable—. Me alegra que ambos estén aquí. Gracias por ofrecerse a ayudar con los dulces para la ceremonia —Una formalidad, pero es relajante.

—¡Que bien, hokage-sama! —gritó… no creo que haga demasiada falta aclarar quién, ¿verdad?

—Cállate, Gai —impuso Ebisu, irritado.

—No trates así a Gai —regañó Kakashi, con un enojo no tan palpable—. Tú también puedes ser bastante irritante y él no te grita; no voy a dejar que le hables así, es uno de mis mejores amigos.

El chico se sorprendió, probablemente porque creía que Kakashi no tenía amigos. Bueno, técnicamente es su mejor amigo, dado que Obito le gusta, ¿no?

—¡Es muy bonito de tu parte, rival! —Minato miraba todo con una sonrisa divertida. Esos conflictos adolescentes le causaban mucha gracia, e incluso le recordaban a sus peleas en la academia. Eran buenos tiempos.

—Ya, niños, fue suficiente —determinó—. Pidieron que preparen tres pasteles y un par de postres. ¿Qué es esto? —preguntó, al tiempo que nos mostraba el nombre de un postre.

El aprendizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora