El aprendiz

¿Quién eres tú?

Editado: 20/09/21

Tras el casi trágico desenlace de la misión en el puente Kanabi, me aseguré de disculparme con mi equipo; no me siento bien sabiendo todo lo que les dije, cuando en realidad los quiero como a una familia. Sí, incluso a Bakakashi le tengo cariño.

Pero hay algo que aún no entiendo: ¿qué pasó ese día? Yo no me moví para saltar, definitivamente alguien me empujó. Mi pregunta es: ¿quién? Ahí no había nadie, y nadie se sacrificaría por un chico que no conoce. Mi otra opción es que me volví loco y lo que pasó fue que recapacité, dando un salto para llegar con mis compañeros. Otra razón para odiarme, que quizá estoy loco; sin embargo, no intentaré quitarme la vida ni nada por el estilo, se lo prometí a Kakashi y a Rin.

Ha pasado una semana después de todo eso y hay algo más que me inquieta mucho: ¡Kakashi está siendo amable conmigo! Esto ya es raro, ¿le afectó mi casi muerte? No es que me moleste, todo lo contrario, yo tomé la decisión de intentar ser amable también.

Poco a poco, nos empezamos a hacer amigos y hasta entrenamos juntos. Me parece que aún no se acostumbra, dado el hecho de que siempre que me acerco mucho se tensa un poco o aparta la mirada, como nervioso; supongo que es porque no ha tenido muchos amigos antes. Si no fuese un chico, incluso diría que es lindo. Siempre que me llega de repente ese pensamiento, intento apartarlo rápidamente. 

Hoy me desperté y fue una mañana igual a cualquier otra. O eso pensaba, no sabía que ese día mi vida daría un giro de ciento ochenta grados. Salí algo aburrido de mi casa; era mi día libre y opté por ir a dar un paseo al bosque.

Cuando al fin llegué, me hizo feliz ver lo bella que podía llegar a ser la naturaleza si le prestamos la suficiente atención; los pajaritos cantando, los árboles moviéndose a la par del viento, los animalitos silvestres, la extraña silueta de un hombre que viene a mí... Espera ¿qué? Antes de poder reaccionar alguien se me acercó, y... me desmayé. 

Que valiente. Aplausos.

Desperté en una especie de cueva, acostado en un intento de cama. No entendía qué estaba ocurriendo, así que me intenté levantar para salir de ese extraño lugar, pero alguien entró a mi «cuarto».

—Veo que al fin despertaste —Me dijo ese hombre. Era bastante alto, al menos más que yo, y tenía un cabello negro y largo. No tenía una buena visión de su cara desde ese lugar, pero al ver que se paraba y caminaba con normalidad, asumí que no debe ser muy anciano—. Pensé que demoraría más tiempo. Interesante, niño.

—¿Quién eres tú? —respondí de forma cortante—. Si estabas buscando secuestrar a un ninja poderoso, déjame decirte que te equivocaste de sujeto. —No entiendo qué sucede. 

—No. Es a ti a quien buscaba —Ahora, eso es una gran sorpresa—. Obito Uchiha, ¿no es así? Es un placer, te he estado observando durante un tiempo. —¡Oh, genial! Tengo un acosador. 

—¿Por qué sabes mi nombre? ¿Qué quieres de mí? Y repito ¿quién eres?

—Claro yo soy...

—Tú eres...

—Yo soy... ¡Un cacahuate! —Respondió con un tono de entre burla y sarcasmo. ¿Así se siente Kakashi cuando respondo una estupidez? Creo que ya no lo voy a hacer. 

—¡No es gracioso! Para de burlarte de mí y dime tu nombre.

—Oye, no deberías hablarle así a tus mayores, mocoso grosero. Estúpido, mis sentimientos —remató con un tono de mofa en la última oración. Creo que disfruta de burlarse de mí—. Además, de nada. No me debes agradecer —Con la poca luz que el lugar me brindaba, pude, con algo de esfuerzo, distinguir una sonrisita.