Capitulo 6

452 67 8
                                    

La cena fue tranquila, y aún que sentí algo de tensión el el aire, estaba bien disfrazada. Las mujeres hablaban educadamente sobre trivialidades, mi padre y el Sr.D'amelio hablaban sobre el trabajo, y Dixie y yo nos quedamos calladas.

Como de costumbre, mi cena se había organizado según la hora de un reloj y yo era la única que no me serví directamente de la mesa. Mi carne estaba cortada en pedazos, así que no tuve que usar un cuchillo y eran a las tres en punto, ensalada a las nueve y papas a las seis. Eso fue básicamente lo que comí, nada que me molestara, pero tampoco me dio hambre. El menú para los visitantes fue mucho más exquisito. De eso me di cuenta por el olor. Cuando terminé de comer, puse los cubiertos a un lado y tomé la servilleta del lado derecho del plato.

-¿Estudiaste en St. Jose antes del accidente? -Preguntó Dixie casualmente.

Me pareció extraño como se refería al accidente y la forma indiferente en que hacía la pregunta.

-No estás obligada a hablar conmigo. -le dije, dejando la servilleta de tela cuidadosamente sobre la mesa.

Escuché su risa baja.

-No sé por qué sigo intentando...

-Yo tampoco, -estuve de acuerdo, torciendo los labios con impaciencia, -pero para no ser grosera, responderé a tu pregunta, si estaba estudiando en St.Jose.

-Escuché sobre ti y tu amiga...

-Sofía

-¿como?

-Se llamaba Sofía .

-Escuché sobre ti y tu amiga Sofía, repito.

-Apuesto a que si, -le dije con ironía. -¿Todavía somos una asignatura en esa escuela?

-Eres desagradable, -dijo Dixie suavemente, pero con un tono de voz divertido.

-Eres insistente.

-¿Tienes miedo, Addi? -Preguntó. La sentí acercarse un poco más. Nadie escuchó nuestra conversación.

-¿Miedo de que?

-Miedo a que alguien se te acerque...Aparentemente ha habido muchas conversaciones casuales con alguien. Y, como dijo tú madre, no tienes amigos.

-Fue una elección, -dije enojada.

-¿Una elección? ¿Quien elige mantenerse alejada de las personas?

-Yo, -respondí.

-Tienes miedo, -concluyó. Me imaginaba que estaba sonriendo.

-Ustedes no me conocen. No sigas analizándome, -le regañe, queriendo salir de la mesa.

-Estoy tratando de conocerte.

-Y para que? No somos amigas... no quiero amigos...

-Tal vez pueda hacerte cambiar de opinión, -Dixie pareció burlarse en mi cara.

-Eres muy petulante..., comenté al otro lado. Fue extraño, pero me sentí un poco incómoda, -¿por qué insistes tanto? ¿No ves que me molesta y me pone nerviosa?

-Al menos hay alguna reacción...

-¿Crees que es divertido ser divertido?

-Solo que no te ríes..., -se rio suavemente. -Estás roja.

-¡Oh! Si señora divertida..., -dije con los dientes apretados y controlando no hablar en voz alta.

-Quiero ser tu amiga, Addison Rae Easterling...

-¿Por qué? ¿Es lástima? Gracias,pero no tengo que hacerlo.

-Te lo dije, no siento pena por ti. -Esa afilada lengua tuya no hace que nadie te tenga lastima. Excepto tu misma, tal vez.

-No me compadezco. -Dije, casi resoplando.

-Tu autodefensa instantánea me molesta.

-¡Que bueno!

-Me molesta pero me gusta, -agregó Dixie. Perecía estar tratando de enojarme y lo estaba logrando, pero sentí algo diferente. Dispuesta a reír, -No se por qué, pero. Quiero ser tu amiga. Después de ese día en tu jardín.

-Gracias por recordármelo, -corte en seco.

-Después de ese día en el jardín, -continuo como si no la hubiera interrumpido, -me preguntaba qué hacer para compensar mi enorme ignorancia del problema.

-¡Oh! ¿Pásate tus días pensando en mi? Estoy halagada!, -dije irónicamente.

-¿Puedes estar callada por un momento? -La voz sonaba un poco irritada. Estaba callada, -Quiero hacerte una propuesta.

-¿Propuesta?

-Es algo que sería interesante y ... Como resultado, nos haríamos amigas. Eso sería bueno para ti y para mi.

¿Para mi?

-Dejarías de ser tan aburrida.

-Me pregunto cuándo terminará la cena. -Respire hondo. -¿Cual es la propuesta?

Be My EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora