𝐦𝐮𝐭𝐞¹ 【𝐉𝐢𝐥𝐢𝐱】

𝘴𝘦𝘴𝘦𝘯𝘵𝘢 𝘺 𝘰𝘤𝘩𝘰

Por más que Jisung había incentivado a Bang Chan para hablar, el chico parecía tan reacio al tema como antes.

El rubio creía que, de alguna forma, Chan estaba esperando a que el tema fuera olvidado para no hablar de nada, y volver a como era todo antes.

Aunque sabían que eso no pasaría.

Por su lado, Hyunjin parecía más decepcionado por cada vez que Chan intentaba hablarle como si nada hubiera ocurrido, hasta terminar con la cabeza gacha, la vista en su regazo y respondiendo con gestos al castaño.

Con la actitud del chico en la silla, Bang Chan se había rendido, y ya ni se molestaba en mirar a Jisung cada vez que le insistía en que vaya a hablar con él.

Viendo que aquellos dos no funcionaban, Félix y Jisung decidieron moverse por ellos.

El chico mudo había conseguido permiso para ir a la piscina, especialmente porque iría con Hyunjin, ya que era especial para personas como él, auqnue tenía una parte más baja, era casi toda profunda.

Al principio el castaño se había negado, pero Félix no iba a desistir, así que ambos terminaron yendo con Minho para que los ayudara a meter a Hyunjin al agua, ya que ninguno sabía manejar el arnés o la especia de grúa manual que tenían para levantarlo.

No habían empacado ningún traje de baño, pero tenían ropa interior de sobra, y Minho prometió guardar el secreto.

―Les recomiendo que entren con la ropa, se la quiten antes de entrar al agua y la dejen a un lado, así nadie los verá andando en calzoncillos por los pasillos― habló el pálido, mientras abría las puertas para entrar al lugar―. Por ese lado están los cambiadores, junto con el baño, por si quieren ducharse después ―señaló una puerta al fondo, antes de correr a la puerta que accedía a la piscina―. Les traeré unas toallas ―anunció dándoles paso a los dos.

Hyunjin pidió ayuda para pasar sobre el borde de la puerta, ambos se quedaron viendo el lugar sin hacer nada más, hasta que Minho regresó, con un par de toallas en las manos, cerrando la puerta detrás de sí.

―¿Quieren meterse con ropa? ―preguntó, al ver a ambos vestidos―. Ya, no tengan vergüenza, estoy acostumbrado ―añadió, al ver que ambos tenías las mejillas rojizas―. Jeongin siempre anda en calzoncillos en el cuarto ―se encogió de hombros―. Aunque sólo se desviste cuando estoy con él, creo que es una especia de exhibicionista... ―

Los dos chicos se dedicaron una mirada extraña por lo que acababa de decir el mayor.

Lentamente, Félix se quitó su ropa para quedar sólo con sus bóxers, luego, miró hacia Hyunjin, quien sólo se había quitado su buzo y su remera, mientras se desataba los cordones, y por un momento se sintió mal amigo por no ayudarlo.

Se acercó a él, señalando sus pantalones, Hyunjin rió un poco al verlo avergonzado.

― Tranquilo, te ayudaré ―interrumpió el pálido, y Félix se sintió más aliviado.

Minho le quitó las zapatillas y las medias, y Hyunjin se levantó con los brazos para dejar que bajara sus pantalones.

Félix no pudo evitar sentirse un poco mal, pensando que su amigo debía hacer eso todos los días.

Félix también pensaba que su amigo debía estar acostumbrado a eso que no podía imaginar hacer cosas de otra manera.

Ya en ropa interior, Minho pasó el arnés, asegurándolo, antes de acercar un poco más la silla hacia la piscina, para luego ir hacia la grúa, llevándola cerca de él, enganchando el arnés, levantando a Hyunjin sin mucho esfuerzo y dejándolo en el agua.

Hyunjin se quitó el arnés por sí mismo, flotando en la parte más baja de la piscina y lo dejó a un lado para cuando lo necesite de nuevo.

Félix miró todo con ojos atentos, bastante fascinado.

Minho rió por la expresión del chico mudo.

―Cuando quieras salir, dile a Félix que me busque, o a algún otro de los organizadores ―habló Minho, antes de correr hasta la puerta para salir―. Oh, y no le cuenten a nadie que les dije que Innie anda en calzoncillos. ―