𝐦𝐮𝐭𝐞¹ 【𝐉𝐢𝐥𝐢𝐱】

𝘴𝘦𝘴𝘦𝘯𝘵𝘢 𝘺 𝘤𝘶𝘢𝘵𝘳𝘰

En algún ponto de su búsqueda por la rama más particular, Félix y Hyunjin se habían alejado bastante del grupo, de Jisung y de aquel lugar donde se hospedaban, al punto en que los caminos también lo daban a entender, estaba más agrietados y varias veces, el chico mudo había tenido que apartar unas cuantas ramas u hojas para que Hyunjin pudiera avanzar.

A los lejos, el chico de la silla vio una familiar cabellera castaña, acompañada por Jisung, y un poco más lejos, el chico nuevo, Woojin y una chica que desconocía de cabello rojizo.

—¿Podemos volver? —pidió Hyunjin sin ganas.

Félix tardó un momento, hasta que vio también a aquellas personas, y comprendió la pregunta de Hyunjin.

El chico mudo señaló hacia Bang Chan, y luego hacia su compañero, preguntando qué pasaba.

Hyunjin suspiró un poco.

—Estamos... —tardó un momento en buscar la palabra—. No puedo decir que peleamos, pero no estamos bien tampoco... En realidad no sé cómo estamos.—

Félix lo miró, pidiendo que siguiera hablando.

Hyunjin no quería hablar pero la mirada de su amigo era insistente.

—Hace poco, descubrí que podía volver a mover los dedos de los pies —dijo, y notó un brillo de emoción en los ojos de Félix—. Es algo bastante especial, no muy común en gente de mi edad con esta condición, pero se ve que algo de mi médula espinal pareció regenerarse, o conectarse de nuevo, algo así me explicaron.—

‣‣Por eso comencé a hacer terapia, de nuevo, en agua, y puedo moverme perfectamente... Chan me estuvo acompañando.

Hyunjin notó la alegría de Félix en sus ojos, y por un momento quiso detenerse para no romperla.

—Aunque no significa que pueda volver a caminar. Quizás puedo mover los pies, o la rodilla, pero no caminar de nuevo.—

La pena se instaló en los ojos de ambos.

—Hay pocas probabilidades de que pueda volver a caminar, todo debería salir demasiado bien —Hyunjin hizo una pausa, por un momento miró su regazo, con impotencia—. No soy de tener suerte.—

Félix tardó un segundo en borrar su pena, hasta que señaló hacia Bang Chan de nuevo.

—Él quiere que lo intente —dijo Hyunjin, bajo—. Quiere que siga con las sesiones, pero son inútiles, son una perdida de tiempo... Diría que de dinero, pero mi familia no la paga, recibo tratamiento de la misma organización que hace este campamento, pero aún así... Están gastando en mi, soy un caso perdido, prefiero que guarden eso para alguien que... No sé... Necesite una prótesis, unos aparatos para el oído... Es mucho dinero para nada.—

Félix lo miró, queriendo decir muchas cosas.

Había dejado su cuaderno dentro de la valija, se había acostumbrado a usar el celular y la aplicación de notas, así que casi no lo tocaba.

Rebuscó en sus bolsillos, pero le habían quitado el celular para que se concentraran en conectarse con la naturaleza

Resopló, aguantando las ganas.

—Deja —pidió Hyunjin, sabiendo lo que el chico quería hacer—. No digas nada. ¿Podrías ayudarme a girar? Regresemos.—

¿Cómo están? espero que bien, bueno, perdón por si me equivoqué en algo, estoy muy nerviosa y todavía no tomo mis medicamentos y eso, perdonen, si me equivoqué pónganlo en los comentarios, que tengan buen día.