𝐦𝐮𝐭𝐞¹ 【𝐉𝐢𝐥𝐢𝐱】

𝘯𝘰𝘷𝘦𝘯𝘵𝘢 𝘺 𝘤𝘪𝘯𝘤𝘰

Hwasa tomó su muñeca y lo llevó hacia el patio, alejándose unos metros de la casa, exasperado a Jisung, quién no podía quitarse ese sentimiento de que todo estaba a punto de desmoronarse del pecho.

Finalmente, la mujer lo soltó, deteniéndose en medio del patio, lo miró con lo que pareció pena.

― ¿Qué está pasando? ¿Qué tiene Félix?―

Hwasa aguantó unas lágrimas.

― Jisung... ¿Por qué crees que Félix se hace estudios del cerebro?―

El rubio no sabía qué responder, comenzó a negar, con miedo de que la idea que tenía en mente fuera real.

― Dicen que muchos problemas de ansiedad, de tristeza... Tantas cosas malas psicológicas o emocionales terminan afectando al cuerpo de manera biológica ―habló la mujer―. De pequeño, a Félix ñe detectaron un tumor en el cerebro― su voz sonaba endurecida.

Jisung sintió sus piernas débiles.

― Él... Me lo hubiera dicho― quiso negarlo.

― Creo que conoces a Félix lo suficiente para saber que él no habla de sus problemas... Te mentirá si es necesario― habló la mujer, Jisung no tuvo con qué discutirle―. La cosa aquí es... Que siempre estuvo bastante controlado, por muchos años, recibió tratamiento cuando era niño, y creían que lo habían de alguna manera... "Dormido", habían logrado reducirlo, pero siempre nos dijeron de la posibilidad de que regresara, de que volviera a crecer... Acaban de llamar del estudio de sangre y tiene una gran cantidad de glóbulos blancos, o sea, su tumor lo está afectando, su cuerpo intenta defenderse.

― Sus dolores de cabeza... ―

― Son por el tumor― Hwasa asintió―. Son muy normales en cosas así, al igual que la fiebre.

Jisung temblaba completamente, de repente se entía totalmente debilitado.

― ¿Va a morir? ―

Hwasa se quedó un momento en silencio, lo suficiente para que Jisung llorara más fuerte.

― No lo sé― dijo―. N-No es tan grave, no llega a ser cáncer aún, creo que... Una operación es posible, o algo así, yo... No lo sé... El tumor no era maligno, pero...― suspiró, rendida, sólo estaba diciendo todo eso en un intento de calmar a Jisung, ella no tenía idea de qué pasaba―. Lo sabremos con los estudios.

Hwasa miró a Jisung con pena, las lágrias se acumularon en sus ojos.

― Yo te lo hubiera dicho antes, Jisung pero...― su voz se cortó, comenzó a negar―. Félix no quería que lo supieras, y a sus padres no les gusta hablar de eso... No creían que podría tener poblemas de nuevo, habían pasado años sin que pasara nada... Lo siento.―

Jisung no tenía nada para decir, así que se volteó para volver a la casa.