XXV

495 85 7
                                    

Luego de la conversación con la señora Lee, Jisung subió hacia el cuarto que compartía con Félix, para encontrarlo sólo con los pantalones del pijama e hizo señas con enojo al verlo entrar sin tocar.

El rubio no detuvo su paso hasta abrazarlo, apretando al chico contra sí, intentando borrar de su cabeza la idea de que su amigo había estado muerto.

Félix estaba confundido, pero dejó el abrazo porque le gustaba cuando el mayor lo abrazaba así de bien.

Hizo una seña con la mano para preguntar qué le pasaba.

Jisung se avergonzó cuando reaccionó en lo que había hecho, e intentó apartar la mirada del pecho desnudo de Félix.

‒Eh... No, no, nada es que...‒ no podía decirle lo que había pasado, sabía que Félix no le gustaba hablar del tema‒, soy muy afortunado de tenerte.‒ murmuró, ocasionando que el rubor subiera a las mejillas de ambos.

Félix se colocó la remera del pijama y le hizo una seña a Jisung para que él se agachara un poco, quedando con el rostro a su altura.

Un poco confundido, Jisung se inclinó hacia él.

Un poco más confundido cuando Félix se acercó para dejar un beso en sus labios, no supo qué decir durante varios segundos.

‒Fél- ‒ el menor colocó un dedo sobre los labios de Jisung, haciéndolo callar.

El rubio lo vio llevar otro dedo a sus gruesos dedos, que tenían una pequeña sonrisa, haciendo el movimiento de "Shh" pero sin el sonido.

Y como si nada, se metió en su cama, dándole la espalda a Jisung, dejándole entender que no hablarían del tema.

Jisung suspiró, tragando todo lo que quería decirle, tocó gentilmente sus labios, pensando que había sido bendecido.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐦𝐮𝐭𝐞¹ 【𝐉𝐢𝐥𝐢𝐱】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora