𝐦𝐮𝐭𝐞¹ 【𝐉𝐢𝐥𝐢𝐱】

𝘵𝘳𝘦𝘪𝘯𝘵𝘢 𝘺 𝘴𝘦𝘪𝘴

‒¿Me pediste venir contigo para grabar el momento y así pasarlo en su boda?‒

Jisung miró a Chan con el ceño fruncido.

‒Te pedí que vinieras para darme apoyo moral‒dijo el rubio‒, y en silencio, por favor.‒

Chan a veces no comprendía esa forma de mostrar cariño que tenía Jisung hacia sus amigos, y sólo hacia sus amigos, porque él era testigo de cómo el rubio se ablandaba totalmente con Félix.

Cuando el reloj marcó las tres y cincuenta y nueve, Jisung le hizo señas a Chan para que se escondiera, y el castaño se apresuró a cubrirse detrás del telón.

Las cuatro en punto la puerta se abrió, Jisung vio los ojos de Félix dirigirse hacia él, asintiendo levemente, indicando que todo iba según el plan.

Detrás de él, Hyunjin amagó para irse, pero Félix tomó su mano, tirando de él para obligarlo a avanzar.

Confundido, y más aún cuando Jisung cerró la puerta detrás de sus ruedas, Hyunjin miró hacia todos lados, hasta que su mirada cayó sobre las manos que los dos chicos tenían unidas.

‒¿De qué me perdí?‒

‒No voy a ser yo quien se confiese‒ dijo Jisung, sonriendo de lado.

Apagó las luces para encender el reflector, que apuntaba hacia el pequeño escenario del aula.

‒¡Bang Chan! ¡Ven y pon los huevos necesarios!‒

‒¡No soy gallina para poner huevos!‒

‒¡No me hagas ir a empujarte!‒ durante unos segundos no tuvo respuesta‒ ¡Si voy te saco a patadas!‒

Vio el telón moverse, y no tardó mucho para que Chan caminara, moviendo las manos de forma nerviosa, hacia el reflector que iluminaba el escenario.

Pareció abrir la boca para decir algo, pero en cuanto cruzó miradas con Hyunjin se congeló, comenzó a lamer sus labios varias veces, mirando a distintos puntos del suelo.

Félix codeó a Jisung.

"Tu no estuviste tan nervioso" leyó.

El rubio se encogió de hombros.

‒Chan es raro, más raro que yo.‒

‒¡Hwang Hyunjinnie!‒

Ambos chicos volvieron a prestar atención a lo que estaba pasando.

Bang Chan tenía los ojos apretados con fuerza.

‒¡Me gustas! ¡Mucho!‒

Hubo un silencio incómodo durante varios segundos, hasta que las ruedas de la silla de Hyunjin comenzaron a girar, acercándose al escenario.

Bang Chan abrió los ojos para encontrarse con el chico, y las pequeñas lágrimas en sus mejillas le partieron un poco el corazón.

‒Estoy completamente enamorado de ti‒ murmuró, al punto que sólo Hyunjin pudo escucharlo.

El chico de la silla sonrió, mostrando sus adorables dientes, dejando caer una lágrimas.

Chan bajó de un salto el escenario, abrazando a Hyunjin con firmeza.

Lo había extrañado bastante, llevaban más de dos semanas sin hablarse, sintiendo que una parte de si faltaba.

‒También me gustas, Channie.‒