𝘤𝘪𝘦𝘯

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― ¿Segunda luna de miel y siguen sin llevarnos? ―preguntó Bang Chan, con una mueca molesta en el rostro―. Ya no sé qué es eso de los amigos...

― Te abofetearía ―dijo Jisung, con tanta seriedad y tan directamente que hizo a Félix y Hyunjin reír.

Pero Bang Chan sólo le hizo burla y lo ignoró, comenzó a caminar más rápido, alejándose de ellos.

―Ya, Chan ―habló Hyunjin, al ver que su chico seguía ignorando a Jisung―. No lo invitaremos a nuestra luna de miel y listo.

Chan sonrió ante esa idea.

―La venganza es dulce ―dijo el castaño― .Como la miel ―hizo un guiño esperando que sus amigos captaran su pésimo chiste, aunque los tres permanecieron con la misma expresión monótona.

―Hyunjin, haz que se calle ―rogó el rubio―. no sé, bésalo más y muérdele la lengua.

Chan golpeó el brazo de Jisung, para que dejara de decir estupideces.

El castaño abrió sus brazos, sin saber qué decir.

— Cuando pueda pararme lo callaré con un beso, hasta entonces, soportarlo— dijo, y tiró de sus ruedas para avanzar un poco más, hasta quedar junto a su novio.

Jisung suspiró.

— Estoy muy viejo para la secundaria— murmuró, sólo Félix pudo escucharlo, porque los otros dos estaban más alejados—. Por más que sea un pesado... Bang Chan se hace querer.

Félix sonrió con ternura por la confesión del rubio.

— Pero no te pongas celoso, que te quiero más a ti— Jisung pasó un brazo sobre los hombros de Félix, revolviendo sus cabellos hasta que el pelinegro lo empujó para liberarse.

— ¡Han Jisung, nada de peleas en mí escuela! — habló Jeongin, haciendo su voz más grave de normal para asustarlo, mientras aparecía por su espalda.

El rubio solo le dedicó una sonrisa sarcástica.

— Habló el que hace trampa en el Uno y luego amenaza con los puños— murmuró Jisung.

— ¿Suena a que sigues enojado por perder?

— Cualquiera puede ganar si tienes todos los sumas cuatro, idiota.

— ¡Nada de insultar al director! — gritó Chan, caminando de espaldas para mirarlo.

Jeongin chasqueo sus dedos, señalando al castaño.

— Tiene razón, más respeto a tus mayores— dijo, mirando a Jisung, se volvió hacia Bang Chan estirando su mano para chocar los cinco con el chico—. ¡Diez puntos para Channie!

Jisung los miró con el ceño fruncido, y una mueca de disgusto en su rostro.

Félix rió suavemente por la expresión de su novio, ese dulce y tierno sonido fue captado por el rubio, quién se volvió para mirar su linda sonrisa, sin poder evitar que se le contagie.

Tomó la pequeña mano de Félix, acariciando su dorso con su dedo pulgar.

— ¡Ya de pusieron tortolos, corran! — anunció Jeongin, refiriéndose a ellos dos, se ganó una mirada enojada por parte de Jisung.

Chan vio las manos unidas de la pareja y soltó un grito de miedo que hizo voltear a varios en el pasillo, y Hyunjin frenó su silla.

— ¿Pero qué mierda te-?

— ¡Corre, es contagioso! — dijo, dramáticamente, tomando el manubrio de la silla de Hyunjin y saliendo corriendo, tirando del otro sin importarle los insultos y pedidos del menor para que parara.

Jisung abrió sus brazos, sin saber qué mierda había sido eso, el ruido de la risa de Jeongin hizo que tanto él como Félix lo miraran.

— Por eso le va tan bien en teatro— comentó el director.

— En teatro sólo hay raritos— murmuró Jisung, Félix asintió levemente.

— Hablas como si fueras normal, Han Jisung— comentó el mayor, de golpe pareció recortar algo y comenzó a reír de nuevo—. Tengo un vídeo tuyo besando al rarito.

Jisung escondió su rostro con la mano que tenía libre.

— No me lo recuerdes, mí madre me encerró por ese video.

Jeongin se encogió de hombros.

— Si a esa mujer no le gusta el amor que se aguante— dijo.

Revolvió los cabellos de Jisung, haciendo que todo su peinado se desacomodara.

— Wow, en serio está hecho un asco, ¿Por qué no vuelves al negro? — comentó.

— Cállate— masculló el rubio, intentando acomodar su pelo sin mucho éxito.

No se dió cuenta cuando Jeongin se fue, pero supo que sus insultos bajos habían sido en vano.

Félix seguía a su lado, mirándolo con expresión graciosa, mordiendo su labio para aguantar una risa-

Jisung dejó su cabello para tomar por sorpresa las mejillas de Félix y apretarlas, el pelinegro se apresuró a empujarlo para liberarse, pero sus mofletes ya estaban rojizos por el apretón.

Hizo un mohín, frunció el ceño, mientras se frotaba sus adoloridas mejillas.

Sung— murmuró, mirándolo con enojo.

— Si te vez tan adorable no puedo resistirme— se excusó el mayor, rodeó su cintura para evitar que se vaya, apretando cuando Félix intentó apartarse—. Nop, no irás a ningún lado, bebé— dijo el rubio, negando, lo alzó un poco para llevarlo hacia la pared del pasillo, aprisionado al pelinegro.

Félix supo que no tenía escapatoria, así que se rindió con un suspiro.

Jisung rió con ternura, soltó el abrazo para poder llevar sus manos a las mejillas de Félix, acariciándolas.

— Lo siento— dijo, sintiendo que estaban calientes, aún por el apretón—, te compraré un helado para compensarte.

Félix sonrió, asintiendo

Jisung lo besó con lentitud, Félix respondió con gusto, fue por apenas un momento, pero el beso había calmado a ambos, y se miraron directamente a los ojos con toda la paz del mundo.

— ¡Nada de besuqueos en los pasillos!— Chan habló con voz grave detrás de Jisung, haciéndolo saltar.

— Corre por tu vida —murmuró Hyunjin, divertido, y el castaño le hizo caso, volviendo a correr por los pasillos, aunque esta vez, seguido por Jisung, quien ya estaba cansado de su amigo.

𝐦𝐮𝐭𝐞¹ 【𝐉𝐢𝐥𝐢𝐱】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora