𝘥𝘰𝘴

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—Vamos, pide por tu mami.

Las lagrimas rodaban por sus mejillas, los sollozos le raspaban la garganta por más que solo surgían como respiraciones extrañas.

Quería gritar, con todas sus fuerzas, desde hace mucho tiempo que había querido gritar.

—¿Qué pasa, cerdito? ¿Sabes que nadie va a escucharte, verdad?

Tiraron de sus cabellos para que alzara su rostro, aunque agitarse para liberarse sólo lograba que tiraran más, al menos lo intentó.

—Sólo provocó risas en esos chicos.

Su cuerpo fue tirado hacia abajo, pero su estómago golpeó una rodilla duramente, sacando todo el aire de sus pulmones, dejándolo hecho un ovillo en el suelo del baño.

Sus tres matones prosiguieron con revisar su mochila, buscando dinero, o comida, o cualquier cosa que fuera de su interés.

Felix no sabía porqué esos chicos se la habían agarrado con él, él nunca había hecho nada malo.

A parte de no hablar, Felix no tenía nada malo. 

A parte de no ser tan delgado, no tenía nada malo.

A parte de ser protegido por el director, él no tenía nada malo.

Bien, quizás si tenía algo malo.

Felix comenzaba a pensar que todo de él era malo.


𝐦𝐮𝐭𝐞¹ 【𝐉𝐢𝐥𝐢𝐱】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora