𝕿𝖍𝖊 𝖗𝖔𝖞𝖆𝖑𝖙𝖞

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Llegó la noche del día siguiente, y las menguantes ahora bajo la guía de Tzuyu habían optado detenerse a descansar, gracias a que Kaya era rápido, no les tomaría mucho tiempo llegar hasta Baekje

Salieron de territorio de la alianza, solo tenían una fogata con una pequeña olla que Tzuyu traía consigo

—Hojas de estragón—Murmuró Jeongyeon, señalando las hojas que la eclipse sacaba de uno de los compartimentos de la montura de Kaya

—¿Las conoces?—Preguntó

—Conozco todo sobre las plantas, las hojas de estragón ayudan a relajar el cuerpor—Dijo la princesa, seguido del asentimiento de Tzuyu

—Tengo problemas para dormir...—Comentó, llenando la olla con agua y dejando que hierva—He evitado dormir los últimos días, pero debo de hacerlo esta noche—

—No parece que fueras alguien con ese tipo de problemas—Sana la vio fijamente por un par de segundos— El insomnio es espantoso, se lo que sientes—

"No lo haces" Pensó Tzuyu, sirviéndose algo de té en un vaso metálico, hacía frio, y el calor del té le mantenía las manos tibias

Tambien le ofreció a las demás, que aceptaron y se lo tomaron de un sorbo

La relación entre ellas no era mala, pero Tzuyu se mantenía reservada, y en muchas ocasiones se mostraba incomoda por la compañía, no en el sentido que les hartaba, sino que no sabía como tratar con las menguantes, despues de todo, su forma de ser es diferente al entorno que solía manejar la eclipse

Eran mas acogedoras y protectoras entre si, aun si no necesitaban colaborar. Seguramente deseaba tener esa sensación de estar con personas que considerar amigos

Un minutos despues, se quedaron dormidas, con ayuda del té, pudieron relajarse incluso dejando sus cuerpos en el suelo, las hojas eran muy fuertes, así que Tzuyu se encargó de que ellas pudieran tomarlas sin que tuvieran problemas

Luego se hizo otro té, este siendo mucho mas concentrado que el de las demás, pero apenas le hacía efecto, su rostro de desespero por querer dormir no lo veían, pero si, estaba harta por no poder dormir

Vio a Kaya, incluso su lobo dormía tranquilo, demasiado tranquilo, pues estaba boca arriba con las patas recogidas y la lengua afuera. Algo que se le hizo gracioso

Su estomago rugía, tal vez si hacía algo de comer le ayudaría a dormir, así que busco entre los bolsillos algo que calmara su inquietud, no había nada. Pero entre los arbustos si escuchó algo que podría comer

Ese conejo nunca debió aparecer, pero ahora se encontraba despellejado y dando vueltas en una hoguera por varios minutos. Tzuyu saboreaba aun sin darle una probada

lo probó, pero sabía espantoso, hizo una mueca, pensando en que hacer con el resto, no debía desperdiciarse

De repente, la mano de Jihyo la puso alerta

—Necesita condimentos, no sabes nada sobre cocinar—Se rio, caminando un par de metros lejos de donde acampaban

Tzuyu vio en su dirección, y tenía razón, no sabía nada de cocinar, eso la hizo sentir algo inutil pues siempre fue la mejor en muchas destrezas. Luego Jihyo regresó con ambos puños cerrados, llenando al conejo cocinado con varias especias y cosas que le darían un mejor sabor

La coreana la vio a los ojos, y si bien sus ojos verdes asustaban a todo el mundo, Jihyo ni siquiera se sintió asustada, pues estaba viendo a una amiga mas

—Pruebalo ahora— Le dijo, extendiendo una pierna del conejo. Tzuyu lo mordió, y su reacción fue simplemente satisfactoria para jihyo

Sus mejillas se pusieron rojas de la emoción, esbozó una sonrisa tan dulce, y ni hablar de la manera en que sus ojos verdes brillaban ante lo delicioso que era el conejo. Seguramente el momento mas puro y lleno de inocencia en mucho tiempo, fue Jihyo que lo provocó

BloodMoon (Twice Au)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora