𝕴 𝖒𝖎𝖘𝖘𝖊𝖉 𝖞𝖔𝖚

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—La luna se pondrá roja por la sangre de todos los condenados, y gracias a una maldición de hace siglos este ciclo sucede cada mes, si hubieras llegado horas despues tal vez no tendrías tanta suerte— Dahyun tragó saliva, mientras que sana tomaba una tetera para servirle algo de té— Tus dones, corresponden a la causa de tu muerte, ¿De verdad no recuerdas como moriste?—

—Ni siquiera sabía que estaba muerta...—Musitó, sosteniendo la taza de té con sus dos manos y dandole un sorbo— Solo recuerdo haber despertado en el bosque muy asustada, había una mujer...de cabello negro y flequillo, era muy linda—

—Creo que te refieres a Momo, si, ella siempre viene por estas fechas, le gusta mucho bailar— Suspirando, sana se quedó en silencio— Honestamente...no salgo de casa desde hace por lo menos veinte años—

—¿C..cómo es eso posible?—

—Con mis dones solo debo de hacerme un clon y que el traiga lo que necesito, la verdad, la idea de salir yo me aterra muchisimo, la ultima vez que salí, casi no regreso a casa— Dahyun cada vez mas se estaba inundando en la fantasía que sana le contaba, y que continuó contando—Le temo a salir, es...horrible la sensación, tuve un pequeño trauma hace veinte años por haber estado de noche en la luna de sangre, juré no volver a salir—

—Pequeño...y tan pequeño que no te hizo querer salir de esta casa—

—Si hubieses estado allí lo entenderías—Sana se mordió los labios, notando como la noche llegaba— Lo siento, no quiero verme como una victima—

Sin entenderlo, dahyun solo dio un suspiro, viendo lo desesperada que sana se ponía al ver el anochecer, en realidad le aterraba de maneras inimaginables, era su peor fecha y lo demostraba al cerrar sus ventanas y dejando varias mesas sobre su puerta deslizable, una luz artificial alumbraba la sala al estilo japonés, donde ambas dormirían

—Bueno, dahyun, solo no te asustes mucho si empiezan a oirse ruidos afuera, es lo normal esta noche— Sentandose de regreso en el suelo. Si supiera de quien se trataba aquella chica palida de cabello castaño desde un principio saldría por primera vez en veinte años

El pueblo donde se había intentado escapar de sana estaba desolado y solo las luces de la calle con un sonido irritante podían ser escuchados, nadie quería salir, menos sabiendo que habían personas con ganas de matarse entre ellos

(...)

Tal vez el sonido de los caballos llegar a este pueblo no fue suficiente para llamar la atención de los condenados, y jihyo que siguiera siendo así, no tenía ganas de pelear al igual que Jeongyeon,  el pueblo no estaba muy lejos del bosque nublado y el lago de las águilas

—No lo entiendo...se supone que nos tomaría menos tiempo llegar—Jihyo bostezó, apoyada de su caballo— Pero aun si tomamos un descanso aquí, estaremos a dos horas de la laguna—

Ahora tenía por encima el color rojo de la luna a sus espaldas, una sensación de poder y deseo que ya desde hace tiempo aprendió a controlar, los primeros años no fueron tan pacíficos como estos, antes pensaba igual que el resto. Jeongyeon no se encontraba consternada, sino ligeramente irritable 

Pero claro, ninguna noche de luna de sangre es tranquila, y ver como un local entero era destruido por una pelea las obligó a parar, observando de que se trataba

—Dios, solo vamonos de aquí, son demasiados—

—Hey...esa de allí es momo—Señaló Jeongyeon

¡Si era momo! Y tenía detrás a dos condenados que se movían muy rápido y de manera coordinada, ambos con poderes relacionados con la agilidad y movimientos que hasta a mi me dolerían hacer con el ritmo que llevaban

BloodMoon (Twice Au)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora