BloodMoon (Twice Au)

𝖇𝖑𝖔𝖔𝖉 𝖆𝖓𝖉 𝖒𝖊𝖗𝖈𝖞

Woozi esa noche terminó pagando ochenta monedas, se vía totalmente encantado de que las chicas hubieran solucionado el problema de los gritos sin ninguna traba, y jihyo veía cuatro bolsas de moneda como si fuesen lo mas preciado del mundo

—Las habitaciones del ultimo piso son las mejores, tienen la libertad de quedarse en ellas si así desean. Pero...¿Qué huele así?—

Todas miraron fijamente a jeongyeon, que tenía su ropa totalmente sucia y con excremento

—Eso no es muy propio de una princesa—

—Iré a tomar una ducha— Contestó hacia jihyo, en dirección a los baños del hotel

—Adios, despierten temprano si no quieren que me vaya por mi cuenta— Momo se marchó por ahora, sana también se había ido a dormir desde hace rato

Jihyo soltó un suspiró pesado y subió las escaleras hacia donde woozi le había dicho, a fin de cuentas tantos días durmiendo en el suelo era algo insoportable, solo deseaba descansar el resto de la noche con la calma que se merecían despues de tanta acción

Pero lo que le dijo sana al salir de las cuevas no dejaba de molestarla, ella sabía que no era cierto, aun si la japonesa insistía en que su cambio no era notable, por lo menos las personas no se asustaban tanto al verla

Y no era una eclipse enferma de la cabeza, se repetía eso un montón de veces y veía sus tatuajes tratando de convencerse, no era una eclipse...pero tal vez si estaba mal de la cabeza

—Solo olvídalo...—Dijo para ella misma, abriendo la puerta de la primera habitación que vio, dahyun estaba allí— Oh, lo siento—

—Está bien...puedes quedarte—Jihyo dio unos pasos de manera timida, y cerrando la puerta, miró a la chica con algo de atención— ¿Sucede algo?—

—¿A ti te sucede algo? Es de madrugada y estás despierta, siempre eres la primera en dormir—

Dahyun se encontraba cerca de la ventana mirando con interés a la ciudad, su rostro era pensativo, y solo parecía estar hundida en su mundo. No le prestó atención a la pregunta de jihyo, la cual se colocó a su lado

—Escuché lo que te dijo sana en la cueva...yo no creo que seas mala—

—Yo tampoco, pero se que es difícil que ella piense lo mismo— Riendose de manera sarcástica, miró a dahyun— ¿No es patético? Tengo cien años y me preocupo por cosas de alguien de trece. Debería de darme igual lo que los demás digan de mi, pero oir ese tipo de palabras por parte de sana es...—

—Es normal, no creo que a nadie le gusten los comentarios de esa clase, incluso si Sana está convencida de que no fue para tanto, no midió sus palabras—

—Gracias, creo que por el momento nuestro "equipo" es un desastre, no quiero ponerte mucho peso, pero lo mas probable es que tu seas la única razón por la cual estamos unidos—

—Ya me di cuenta de eso— Inflando sus mejillas, dahyun exhaló— ¿Qué hay en los picos del cielo?—

—Los picos del cielo abarcan todo el centro del continente, son un montón de montañas muy empinadas y altas, dicen que son las mas altas de todas, por eso el nombre, porque parecen tocar el cielo...—

—Suena como un lindo lugar—

—Lo es, la leyenda cuenta que los brujos conjuraron la maldición en el pico mas alto, pero antes de poder llegar a ese sitio mueres por falta de oxigeno, es un lugar realmente inhóspito, nadie puede vivir allí por mucho tiempo—

—Wow...—Maravillada y aterrada al mismo tiempo, se apegó un poco a jihyo, no solo físicamente, sino que comenzaba a simpatizar con ella, incluso mas de lo que estuvo con sana— Es difícil, yo con veintitrés siento que ya he visto demasiadas cosas, no me imagino que has presenciado tu con cien años—