BloodMoon (Twice Au)

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—Esto es una tragedia...—

—¿Tambien lo sintieron?—Siyeon abrió la puerta de la biblioteca con los ojos aguados—¿d..donde está dami? ¿Por que ya no la siento?—

Las lideres solares se encontraban reunidas en un circulo, Minji tenía un rostro devastado, pues fueron capaces de sentir cuando Dami murió, su mirada le dijo todo a Siyeon, que no tardó mucho en derramar lagrimas por su compañera difunta

—¿Cómo...?—

—La luna reclamó su cuerpo, el lo hizo—Contestó la mayor, mordiendose los labios—Perdimos a Dami. Choongmin la asesinó, ha fallado—Recalcó, colocandose de pie

Todas estaban en shock aunque no pareciera, pues a pesar de que una de sus amigas mas cercanas había muerto. La serenidad era algo que los solares practicaban con mucha frecuencia, a la hora de que una persona como Dami muriese, les sería dificil perder la cabeza

—Abajo están pidiendo explicaciones, debemos de hablar—Sugirió Gahyeon, con un tono quebradizo—Y tambien empezar a prepararnos para los siguientes días—

—Debemos de ir a donde la sentimos la ultima vez—

—Handong, es una terrible idea—Reprendió la líder. Mirandola—El seguirá rondando—

—¡Pero aun quedamos nosotras! ¡Tenemos la oportunidad de detenerlo antes de que todo ocurra!—

—¡No voy a autorizar que vayan! ¡Es demasiado peligroso!—Todas concordaron con Minji, y handong se sintió excluída

—¡SI ESE MONSTRUO MATÓ A DAMI ES PORQUE ELLA VIO ALGO QUE EL NO QUERÍA QUE SUPIERA! ¡PODRÍA SER UNA DEBILIDAD!—

—¡ESA INFORMACIÓN NO VALE LO MISMO QUE NUESTRO SACRIFICIO! ¡HE DICHO QUE NO!—Gritó, intimidandola al punto de que se quedó callada, y sensible despues de recordar a Dami, fue entonces que Minji pudo ser mas comprensiva

Handong se veía frustrada, la lider le tocó el hombro y le mostró la misma expresión que tenía

—Entiendo lo que sientes ahora mismo, todos lo estamos sintiendo, pero ir en un camino hecho de odio, rencor y dejarse guiar por la venganza solo te llevará a la perdición. Hay que pensar con mas claridad—

—Si, perdóneme...—Bajó la mirada—Me gustaría decirle a los solares que está pasando—

—Adelante, nosotras nos ocupamos del resto—

Ver como cada solar se acercaba al templo principal con un rostro de inquietud era algo que no sucedía en cientos de años, pero su pacífica vida en los picos del cielo finalizó ese día

Lo menos que podía hacer handong era informarles sobre la muerte de Dami, y sus expresiones se volvían aun mas ansiosas, pensar que una maestra solar murió por culpa de ese espiritu era imposible hasta ahora, podían oirse varios sollozos y llantos, pero tambien permanecía la tranquilidad, que mas que tranquilidad era un preludio al desorden

—Se que esto es malo, es nuestra primera crisis en años, pero ahora que Dami ha fallecido, debemos de desalojar el templo—

Fue entonces que todos se enfadaron, la idea de dejar un mundo en el que vivía con tanta calma no les parecía, por lo menos hasta que Handong tuvo la oportunidad de seguir hablando

—¡No es una razón para se sientan enfadados! ¡Los solares no somos templos y bibliotecas con información de miles de años! ¡Nuestras identidades y nuestra esencia irá a donde nosotros vayamos! Ahora, mas que nunca, debemos de permanecer juntos, pues el oeste...no, el continente ¡Nos necesita! ¡Y no permitiremos que la luna opaque al sol!—