BloodMoon (Twice Au)

𝕱𝖎𝖌𝖍𝖙𝖎𝖓𝖌 𝖆𝖓𝖉 𝖘𝖚𝖗𝖛𝖎𝖛𝖎𝖓𝖌

———

En algún lugar del mundo, por la noche

El castillo en la montaña de los "reyes" estaba lleno, era una fiesta que nadie se quería perder, y el sonido de las flautas, arpas, cuatros y otros instrumentos medievales que marcaban el paso del baile atraía cada vez mas invitados

Y en las escaleras para poder llegar a este privilegiado sitio había una enorme fila de personas libres que esperaban su momento para entrar. Pero el paso de un desconocido llamó la atención de todos

—Esperen...¿Qué luna es la de esta noche?—

—Joder...es hoy, lo había olvidado—

—Dios nos salve de esta...—

—Por favor, soy demasiado joven, esto no puede pasar...—

Y el tono rojo del cielo representaba el comienzo de una noche de interminables enfrentamientos entre los condenados, todos desesperados por "lograr la iluminación al ser el ultimo de todos"

Una guerra que se ha librado durante siglos, y que nunca terminaba, porque cada día los apellidos tomaban mas personas y las condenaban al mismo destino

—Tranquilos, no vengo a asesinar a quienes ustedes están esperando tanto. Estoy en busca de ella— Murmuró una chica encapuchada que todos reconocían

Sus brazos con tatuajes tribales rojos eran un indicador de que ya estaba muerta, y que al ser la luna de sangre tendería a volverse loca y sedienta por asesinar a todos los que se crucen en su camino, sin embargo, aquella mujer aparentaba tener un sorprendente autocontrol 

—Vivamos en paz esta noche, ¿Si?—

—Ya no existen condenados tan pacíficos como tu...ellos fueron los primeros en morir— Susurró una persona

—Respeto la creencia de los maldecidos, pero no es mi estilo, no hay porque luchar entre nosotros— Con una sonrisa, aquella chica extendió su mirada hacia el castillo— ¿La vidente ya llegó?—

—Si, desde la tarde, aunque no sabemos donde exactamente—

—¿Los señores Yoo?—

—Ellos son los que proveen electricidad a los pueblos del sur, muchos vienen a dejar algo a cambio como agradecimiento—

—Luz artificial, ¿Eh? Eso es nuevo, venga...voy a saltarme un par de puestos, me imagino que no les molestará— Sonriente, se iba colando en la fila, pero una de las personas la detuvo antes de que siguiera

—¿Cuál es su nombre?—

—Park jihyo para servirles, ahora, discúlpenme— Su apellido resonó por todas las escaleras, y las personas se hicieron a un lado totalmente aterradas y respetando a aquella mujer

Hasta que finalmente llegó a las puertas, donde unos caballeros estaban resguardando la entrada a la fiesta— ¡Tenemos el paso restringido! ¡No hay espacio para mas personas!—

—¿Seguros de eso? Dios...debo de estar en la lista, no creo que hayan sido tan descuidados—

—Escucha, condenada, no tenemos ordenes de aceptar mas personas. Así que lárgate de aquí— Contestó uno de ellos, haciendo que jihyo se confundiera cada vez mas— No te tememos, que poseas dones no significa que seas invencible—

—No estoy buscando un enfrentamiento, solo vengo a ver a la vidente, los reyes me conocen—Insistió, con un tono suave y relajado, hasta parecía estarse durmiendo, pero al mismo tiempo sonaba amistoso y agradable

Una mano se deslizó por detrás de la puerta del castillo, era la mano de una mujer, tenía el pelo amarrado alrededor de su cabeza, era la princesa

—¿Qué está sucediendo? ¿Por qué tanto escándalo?...Park...—Murmuró al notar a aquella persona— ¿Desde cuándo tratamos así a nuestros invitados? Dejenla entrar—