𝕿𝖍𝖊 𝔢𝔫𝔡

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Pasaron semanas, incluso meses después de esa ultima aventura, nada parecía poder estar mejor para todo el mundo a pesar de que aun habían muchas que trabajar en el continente, la historia de Dahyun salvando a todos fue inspiradora hasta el punto de que se contaba quien fue, como una leyenda y una salvadora

Y esa salvadora ahora estaba de regreso al centro del continente, en el templo de los antiguos solares, donde solo se encontraban las antiguas maestras y uno que otro seguidor del estilo de los solares, custodios de la eterna condena de Yuqi. Dahyun después de mucho tiempo pensó en visitar el sitio y saber que había pasado

—¿Hola? ¿Hay alguien aquí?—Preguntó al frente de la puerta, tocando sin detenerse—¡Hace demasiado frío por favor abran!—

Siyeon abrió las enormes puertas del templo, se interesó en saber que quería Dahyun, ya era libre de hacer lo que quisiera

—Hey, nunca creíamos que regresarías—

—Ni yo...¿Puedo pasar?—

—Adelante—Le hizo una seña de bienvenida, sonriendo—¿Qué te trae de regreso?—

—Curiosidad—Respondió sin mas, viendo la sala principal—No sabía mucho de ustedes hasta ahora ¿Cómo están?—

—Bueno, las cosas podrían estar mejor, cuando perdimos a Dami, cada una tambien perdió una parte de su ser, la orden de los solares solo es un templo de personas que quieren vivir en paz, alejados de todos, nuestra responsabilidad mas grande será la de vigilar a esa...loca que tenemos arriba. Es así como nosotros decidimos quedarnos—

—Siempre desearon la paz—Dijo recordando su entrenamiento— ¿Dónde está el resto?—

—Las maestras se encuentran en la biblioteca, están terminando de escribir tu libro—

—¿Mi libro?—

—¿No lo sabes? Eres practicamente un personaje del continente, nosotras queremos hacerlo realista, pero siempre recordando tu sacrificio—Respondió, guiandola hasta la biblioteca con un rostro que desprendía felicidad

Dahyun se preguntaba si estaba bien ser tratada de una manera tan exclusiva, no le molestaba, pero no quería ser recordada de una manera tan espectacular sabiendo que había cometido errores como cualquiera otra persona

Al llegar a la biblioteca, sus maestras abrieron los ojos con mucho entusiasmo, tenían demasiado tiempo sin verla y que haya decidido visitarlas era realmente un motivo para celebrar, Minji fue la primera en abrazarla con sus fuerzas y recibirla con los brazos abiertos, junto con el resto

—Ha sido tanto tiempo, echabamos de menos verte corriendo de un lado a otro—Se burló la lider, colocandola enfrente de la mesa de piedra—Ven, me gustaría que leyeras lo que escribimos sobre ti—

Se encontró un libro con una cubierta de cuero, tenía escrito como portada "Kim Dahyun, la reina solar", el color de la letra era dorado y brillaba con la luz. Ella sonrió, abriendo la primera pagina

Habían muchos detalles sobre su vida en la tierra, despues de todo les había contado lo que pasó en ese mundo, incluso varios dibujos de como describió a la corea de la tierra, junto con ella misma, algo que realmente apreciaba era el hecho de que no resaltaban las cosas malas ni buenas, sino lo que la hizo llegar hasta donde estaba

El libro tenía unas cuarenta paginas, solo un par de minutos y ya había llegado al final, donde un dibujo con sus compañeras lee daba final, sonriente y conforme, asintió con la cabeza

—Ni yo pudiese haberlo escrito mejor, gracias por tomarse la molestia—

—Queremos divulgarlo, varias copias...sin precio, que todo el mundo te conozca a ti—

BloodMoon (Twice Au)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora