𝕽𝖊𝖘𝖙 𝖎𝖓 𝖕𝖊𝖆𝖈𝖊

176 36 8
                                    

—El chiste de irnos por el bosque era evitarlos—

—Pues el bosque también lo tienen controlado, no hay otro lugar por donde ir, Dahyun, ¿Qué mas ves?—

—Hay un sendero...las personas pasan por ahí, pero siguen habiendo de ellos, ¿es cómo un peaje?—

—Pasar por ese lado implica darles algo a cambio de que no nos hagan nada— Jihyo pensó, mirando la única bolsa con monedas que le quedaba— Si yo no fuera la única con dinero las cosas serían diferentes—

Las banderas de la alianza por el sendero se hicieron notar, se metían por zonas que si bien no estaban del todo controladas, solo sería cuestión de tiempo para que los pueblos de este lado terminaran bajo el dominio del imperio

Este tipo de campamentos funcionaban para tantear el terreno y asegurar las capturas, los que se encontraban el peaje recibieron dinero por parte de jihyo, y ellos solo le dieron una observada a cada una, centrándose especialmente en dahyun

Sana se fijó en los guardias pretendiendo intimidarlos antes de que pensaran decir algo con respecto a la chica palida, pasaron sin mas problemas

—Es increíble las cosas que ellos han conseguido tener...— Murmuró jeongyeon, ahora el sendero era un poco mas claro, los troncos de arboles talados indicaban donde era el camino— Sino fuera porque son unos desgraciados hijos de perras, estoy segura de que los reinos de la alianza serían mas respetados—

—¿Qué dijeron de nuestro reino?—

Los caballos pararon en seco despues de que la princesa dijera eso, y jihyo solo tenía ganas de ahorcarla porque los guardias del peaje habían escuchado los insultos de jeongyeon

—¿Tenías que abrir la boca?—

—Lo siento...—

—No tengo humor para peleas—Se quejó momo, mientras que sana solo suspiró intentando averiguar que iba a suceder

La primera reacción fue tratar de mantener a dahyun lejos de algún conflicto, la trataban como una niña que no podía cuidarse por su cuenta, si era así, pero hasta cierto modo le incomodaba no poder estar a la altura de sus compañeras de viaje

—Disculpen caballeros, nuestra compañera jeongyeon solo estaba pensando para si misma— Bajandose de su caballo, jihyo dejó a sana, siendo quien hablaría por todas— ¿Nos permiten continuar?—

Los soldados dieron un par de pasos hasta estar un poco mas cerca de ella, que no perdía la paciencia al intentar negociar con ellos, sabía que hasta cierto punto eran peligrosos, no era luna de sangre, y ya habían pasado días desde la ultima, no era mejor momento para usar sus dones

—Seamos honestos, yo no voy a lamerle las suelas a sus gobernantes solo para que nos dejen pasar—

—Entonces la única manera de que lo hagan es con mas monedas—

Y jihyo empezó a buscar entre sus bolsillos una segunda bolsa de monedas, los guardias la miraban como si fuera ella la estúpida. Afortunadamente consiguió otra, mas pequeña, y era la única que le quedaba, todo por culpa de jeongyeon

Ya podían irse en paz, pero no sin antes regañar a la princesa

—¿Por qué no te podías esperar al menos a alejarnos lo suficiente?—

—¡Ya dije que lo sentía! ¿O es que acaso podía saber que estos nos estaban escuchando?, da igual, les pagaste, no pasa nada—

—Como se nota que sigues siendo una niña de reyes—

—¿Qué quieres decir con eso?—

—¡Era mi ultima bolsa de dinero!—

—Habrán muchas mas...—Aunque no quisiera admitirlo, jeongyeon era muy descuidada con el dinero, sabiendo que venía de una familia rica en pocas ocasiones parecía preocuparle, una actitud que jihyo le empezó a reprender

BloodMoon (Twice Au)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora