BloodMoon (Twice Au)

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Dahyun aun se veía muy perturbada al ver la muerte tan cerca de ella, ni siquiera podía mirar mas allá del pecho de momo sin imaginarse los rostros de dolor de aquellos soldados que murieron asfixiado, era demasiado para una chica que no conocía nada del mundo, y lo peor es que le exigían ser fuerte

el rey había conseguido dos capuchas que fueron sepultadas con el, en vida fueron sus preferidas, pero ahora decidió regalarselas a lisa y minnie, que se encontraban practicamente desnudas

—¿Y bien? ¿Tu si eres real verdad?—

—Jihyo, ¿Cómo puedes hablarle así?—Jeongyeon se asombró

—¿Qué tiene?—

—Se supone que es un rey, tratalo con respeto—

—¿Con el mismo respeto con el que trato a una princesa malcriada que viene con nosotras?—

—Por favor, olvidense de las formalidades, no serán necesarias conmigo— Contestó ten, mirando toda la jungla que había enfrente de su templo— Wow...es como si el tiempo nunca hubiese pasado—

—¿Desde cuando exactamente llevabas "muerto"?— Preguntó jeongyeon, haciendo que el rey comenzara a pensar

—No lo se en realidad, tal vez cuatrocientos o seiscientos años—Esa revelación casi les provocó un infarto, Ten sin dudas era de los condenados mas antiguos, pero la mayoría de su tiempo existiendo fue estando muerto

pero mas infarto provocó el escuchar a varios dragones rugir en los al rededores del templo, dahyun ya de por si asustada se estaba volviendo pequeña en los brazos de momo, mientras que el resto se preparaba para matar a cualquier amenaza

—Esperen, no los ataquen, serán nuestro transporte— Habló el rey, justo en el momento que uno de ellos aterrizó del cielo enfrente de todo el grupo, uno diferente a lo que estuvieron acostumbrados

su cuerpo con plumas marrones y beiges eran lo que tanto desconcertaba a los demás, usualmente un dragón sería escamoso y una piel muy lisa, pero este era completamente distinto

un segundo dragón vino detrás de el, sus plumas eran muy coloridas y llamativas, parecían ir acompañados a donde fuera, ¿Pero porque se les habían acercado de manera tan confiada a ellos?

—Estos dragones son de la realeza, están vinculados con cualquiera que forme parte de mi...pero sabiendo todo el tiempo que ha pasado estoy seguro de que no habrá nadie así—

—Momorí...—Dahyun se agarraba fuerte de la japonesa al ver a los dragones, aun si ellos se veían muy tranquilos el enorme tamaño era excusa para entrar en panico

—Bien, estamos a una hora del palacio del reino...Si vamos sobre ellos, es eso o ir un día entero a pie. ¿Alguien a montado en dragón antes?—

—¡Si!— Gritó jihyo emocionada

—¡No!— Exclamó el resto, no tan emocionados

—¡Tranquilos! ¡Es como andar a caballo!...a quinientos metros del suelo—

Fue dificil convencerlos de lo contrario, pero tarde o temprano tuvieron que aceptar sabiendo que era la unica manera de ir a tiempo, los dragones ni siquiera parecían estar interesados en interactuar con ellos mas allá de llevarlos a su destino

a todos se les fue facil subir menos a dahyun, que estaba agarrada de momo intentando no hacerlo pero siendo empujada por la japonesa para que lo hiciera, casi como si se tratara de una niña haciendo berrinche

—¡Dios mio! ¡Solo subete y será una hora nada mas!—

El rostro de panico que tenía la chica le daba a entender que no lo iba a hacer, y mas aun los chillidos de miedo que soltaba cuando tocaba las plumas del dragón, hasta que momo se cansó y vio a todos subidos en los dos dragones