Capítulo 16

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Buscando a Mia: día 8

- ¡Buenos días! - saluda mi madre, desde la cocina, cuando entro en el comedor y me estiro en el sofá.

Estoy muy cansada, mis pesadillas no cesan, pero hoy no recuerdo lo que soñé exactamente. Si cierro los ojos siempre veo a esa niña que recoge flores y que aparentemente soy yo. Sin embargo, todo lo que venga después se borra de mi mente. No lo entiendo, tendré que hablar con alguien que me entienda. Con mi madre, obviamente, no podemos hablar de este tema. Prefiero eludir a Mia estando con ella porque si se entera de esto es capaz de llamar a la policía, nos fastidiaría todo el empeño que ponemos en encontrarla.

- Buenos días- digo aún un poco dormida.

Me acerco a la cocina y huele de maravilla, entonces mi madre se gira con una bandeja llena de dulces y dice:

- He hecho tortitas, espero que te gusten, cariño.

''Uau'' es lo único que procesa mi cerebro cuando contemplo tal cantidad de pancakes. 

- ¡Madre mía! Esto parece estar buenísimo, muchas gracias- respondo mientras cojo la fuente y la pongo en medio de la mesa.- Seguro que a Alan le encantará.

Sonrío al pensar como su boca se manchará de sirope cuando las pruebe.

- Sí... Alan...- dice mi madre acercándose a mi.

''Mierda''

- ¿Qué hay de vosotros?- pregunta con una sonrisa pícara en la cara.

Intento disimular, hacerme la loca, como si no hubiera oído la pregunta. Pero es que no sé que responder a eso; no tenemos nada exactamente. Nada oficial.

- Nada- digo después de unos incómodos segundos.

Cuando mi madre está apunto de volver a abrir la boca, entra Alan en el comedor y me salva.

- Hola dormilón- digo cuando le veo.

- Bueno... Me voy al centro comercial con la nueva vecina, no vendré a comer, os he dejado hecho un poco de cocido para que entréis en calor. Demi sigue arriba durmiendo, no la despertéis está agotada- se gira para asegurarse de que la hemos escuchado y añade.- ¡Hasta luego!

- ¡Adiós!- gritamos los dos al unisono.

Cuando el portazo que da mi madre resuena en toda la casa y nos afirma que estamos solos, Alan se acerca a mí y dice:

- ¿Por dónde íbamos?- me rodea la cintura con esos brazos que tanto me gustan, pero decido que no es el momento.

- Por comernos las tortitas que ha preparado mi madre- me río cuando termino de hablar y él hace pucheros.

Cuando ve la bandeja llena de su desayuno favorito ahoga un grito y se acomoda en la silla haciendo un gesto para que me siente sobre su regazo.

- Uau están de muerte- dice con la comisura de los labios repleta de sirope, tal y como lo había imaginado.

- Tú estás de muerte.

''¿Qué?, ¿he dicho yo eso?''

- ¿Qué?- pregunta Alan partiéndose de la risa.

- Quiero decir que... Bueno, o sea yo... Tú...- noto como mis mejillas se sonrojan.

Él se ríe y me aprieta el muslo mientras se intenta limpiar el sirope de la boca.

- Eh, no pasa nada. Dilo de nuevo.

'' Pero, ¿de qué va?'' está viendo que me muero de la vergüenza y me pide que lo diga otra vez. Sin embargo ahuyento mi timidez, me giro, le miro a los ojos y añado:

- Estás de muerte.

Sonríe y ladea la cabeza para besarme. Empuja suavemente la lengua contra la mía y yo hago lo propio para no aparentar ser una principiante. Solo he besado a alguien en toda mi vida y ese es Alan. Pero no necesito besar a nadie más para saber que a quién realmente quiero es a él. Alan sabe como mover sus labios contra los míos, tocarme y quererme como nadie sabrá hacerlo nunca. Es una sensación realmente confortable notar como se acerca para sentirme más cerca, más suya.

De repente me levanta en brazos y nos dejamos caer sobre el sofá. Los besos no cesan, pero la pasión nos consume y en décimas de segundo la ropa vuela por el comedor. Me mira y con uno de sus delgados dedos recorre cada una de las curvas que forma mi cuerpo. Cuando llega a la parte más íntima de mi ser, se detiene y con su mirada fija sobre mis ojos azules fuerte, formula la gran pregunta:

- ¿Preparada?

Cierro los ojos y esta vez no veo esa cansina imagen que me persigue día y noche. Simplemente pienso en si quiero hacerlo. Durante unos segundos el mundo solo gira sobre nosotros. Sé que cuando más se acerca el momento te das cuenta de que, tal vez, no es lo que más quieres hacer. Pero estoy segura. Suena el estribillo de Love Me Like You Do y por fin me decido:

- Adelante.

Me coge con más fuerza y al ritmo de la música, en menos de un segundo, puedo experimentar la primera vez que yo y otra persona formamos una sola. Me besa y me toca suavemente, pero duele y no puedo evitar dejar escapar unas cuantas lágrimas.

- Hum... Ha sido...- hago una pausa y me mira mientras se pone la ropa.- Genial.

Él se ríe y yo intento hacer lo mismo para que no note lo dolorida que estoy.

Cuando los dos estamos vestidos y hemos recogido el comedor y la cocina, entra mi hermana en el salón.

''Salvados por los pelos'' pienso en cuanto la veo caminar hacia nosotros.

- Hey, ¿qué tal?- digo mientras le caliento las últimas tortitas.

- No calientes eso- me espeta.

- ¿Paso algo?- interviene Alan.

- Perdón, no quería ser tan brusca, pero pienso que deberíamos echar un vistazo al invernadero antes de nada. ¿No os parece?- dice haciéndose una coleta de caballo.

- Hum... Sí, por supuesto. Mia nos espera- digo y salimos a la parte trasera de la casa.

Camino la primera, Alan me pisa los talones y Demi nos sigue impaciente. Cojo la llave de reserva, abro la puerta y empezamos a buscar.

Para nuestra sorpresa Demi encuentra la pista en un santiamén y la agita en el aire.

- ¡La tengo!- grita y corre hacia mí.- Dios mío, esto te va a encantar.

Abro la caja que me entrega mi hermana y grito con todas mis fuerzas, no puede ser, es extremadamente genial.

- ¡Dos billetes de avión con destino a Londres!- exclamo con una sonrisa de oreja a oreja y dejo caer el paquete al suelo.

- Creo que se te ha caído algo- dice Alan entregándome dos papeles más y luego me abraza.

- ¡Oh madre mía! No me lo puedo creer: ¡entradas para el concierto de One Direction más backstage!

Salto y grito hasta que no puedo más por todo el invernadero, pero hay un problema: solo tenemos dos entradas, solo dos billetes.

- Alan ves tú con ella, le hará mucha ilusión- le susurra mi hermana al oído, pero lo he escuchado perfectamente.

Alan y yo, Londres y el concierto de 1D... ¡Esto es un jodido sueño hecho realidad!

HOLA CHIC@S!!! AQUÍ GOLD HEART CON EL CAPÍTULO 16:) ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO! OS INFORMO QUE DURANTE LAS PRÓXIMAS SEMANAS ES MUY PROBABLE QUE NO PUEDA ACTUALIZAR LA NOVELA. LOS EXÁMENES SIGUEN AHÍ:( SUERTE A TODOS LOS QUE ESTÉIS COMO YO Y MUCHÍSIMOS BESOS<3<3

Buscando a MiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora