-Me da miedo –dijo Laura por lo bajini.
La miré frunciendo el ceño y ella soltó una risita.
-Tía, es un puto avión. Duérmete y cuando te despiertes estaremos otra vez en tierra –le sonreí, ella me cogió de la mano.
-Es que Ryanair es una mierda, ¿me entiendes?
-Tía, toda mi vida he viajado con esa compañía y sigo aquí.
-Sí, pero te ha dejado problemas mentales –señaló ella mi cabeza, le aparté la mano de un manotazo y le saqué la lengua.
Corrí hacia Laia y me abracé a ella pero esta me apartó porque estaba estresada y Andrea estaba comprando comida, ya habíamos embarcado las maletas y habíamos hecho el check-in antes de salir de casa así que solo teníamos que esperar a que nos llamaran para hacer la cola para entrar al avión.
Lettuce a Abril:
“Hey, ¿cómo va?”
Abril a Lettuce:
“en nada sale el avión”
“¿cómo estás tú?”
Lettuce a Abril:
“Deseando que pasen estos dos días ya”
“¿Puedo llamarte? Me apetece escuchar tu voz”
Abril a Lettuce:
“supongo que sí ya que todo el mundo está muy alterado”
Casi ni me dio tiempo a enviar el mensaje porque él ya estaba llamando, solté una pequeña risa mientras me colocaba el móvil en la oreja.
¿Era real?
Seguía sin creerlo todavía.
Esperaba levantarme un día y que alguien me dijera que todo había sido un muy bonito y doloroso sueño –doloroso por no ser real-.
-¿Por qué me preguntas si me ibas a llamar igual? –pregunté divertida.
-Porque me da la gana, la pregunta era pura cortesía. Te hubiera llamado igual.
Reí negando con la cabeza aunque él no me estaba viendo, me gustaba hablar con él. Escuchar su voz y saber que se preocupaba por mí o al menos eso era lo que parecía.
-Voy a preguntártelo una vez más –dijo él. -¿Quieres venir al concierto de mañana por la noche en Irlanda del Norte? Te enviaré entradas y pases a backstage.
-Sabes que me encantaría, pero no puedo Michael.
-Si me llamas Michael parece que me estés dejando, Mayo –murmuró. –Joder, realmente quiero que estés ahí.
-¿Por qué justamente en ese? ¿Por qué no en otro?
Michael no dijo nada, enarqué una ceja.
-¿Celoso porque voy a ver a otra banda?
-¡No!
-Ya –reí. –Iría, pero necesito ver a The 1975 en directo y… es un regalo para Laura –dije asegurándome de que ella no estuviera alrededor escuchando. La vi a lo lejos tecleando con el móvil rápidamente y a Laia a su lado cotilleando lo que esta escribía. Solté una mini risita.
-¿Te gusta mucho The 1975? –preguntó y asentí, luego negué con la cabeza sintiéndome estúpida ya que él no podía verme.
-Sí, es como mi grupo favorito pero sin el como.