Mi toalla estaba al lado de Luke, me estaba guardando las cosas mientras me cambiaba en el baño de la playa y me ponía el bikini.
-¿Qué te ha pasado en la espalda? –preguntó Laia enarcando la ceja cuando salí. –La tienes llena de arañazos.
-Me he rascado –mentí, sintiéndome terriblemente culpable a los pocos segundos.
-Eres terrible –rió ella. Nos acercamos a todos, empecé a sentir una especie de tembleque en mis piernas que en realidad llevaba sintiendo todo el rato pero lo había estado ignorando.
Me fui a sentar al lado de Luke, pero Michael me agarró la mano y me sentó "delicadamente" sobre él, pegué un salto en cuanto mi feminidad tocó su pierna por el dolor. Gemí y vi una sonrisa maliciosa en su rostro.
-No hagas esto en público o tendremos que ir a los baños.
Solté una pequeña risa y traté de acomodarme de la mejor manera que pude, era molesto.
-Hubiera sido peor si te hubieras sentado en la arena, intentaría hacer que doliera menos pero no quiero que ellos te vean tener un orgasmo.
Le fulminé con la mirada y me quedé mirándole por unos instantes, sintiendo como mi cuerpo pedía que me besara de nuevo.
-Siento... lo de antes.
-Realmente no sé qué decir.
-Fui un imbécil y lo siento, en serio.
-Está bien, realmente tampoco teníamos qué decir nada.
-No es eso, te hablé mal y te hice sentir mal. Y si no te sentiste mal, mejor pero yo sí me sentí mal. Te voy a besar.
-No lo harás –le reté, levantándome y escapándome de su agarre. Fui corriendo hacia Calum ignorando la molestia que tenía entre mis piernas y me desvestí para ir corriendo hacia el agua con él detrás de mí.
Al lanzarme contra el agua fría, noté un pequeño escozor entre mis piernas y no me quedó más remedio que ahogar un pequeño grito y un jadeo.
-Bueno, ¿qué tal? Puedes decirme lo que quieras, pero conozco a Michael.
-¿Qué intentas decirme con eso? –inquirí alzando una ceja divertida.
-Os habéis acostado.
-No es verdad –mentí.
-Bueno...
-En serio, eso no es cierto.
Calum hizo una cara rara y se encogió de hombros, entonces me cogió de las piernas y me hizo una aguadilla.
Estuvimos mucho rato tratando de ahogar al otro y ya estaba muerta de cansancio cuando todos empezaron a entrar excepto Michael quién estaba fuera en la toalla con la camiseta puesta.
Iba a salir a verle, pero Ashton me cogió.
-Yo lo sé, Abril.
Le miré cuestionándole con la mirada qué era lo que sabía, aunque era obvio.
Laura estaba hablando con Luke, Ashton se giró y se unió a la conversación y pronto todos empezaron a hablar. Uniéndose Calum, Laia y Andrea.
-Hola –le sonreí, Michael se bajó las gafas de sol y me guiñó el ojo.
-Hola. Estamos solos, ven cerca.
-Estoy mojada.
-Oh, siempre lo estás a mí alrededor.
