One shots (casuales) Dr stone

¿romance?

- ¡Ya te dije que solo quiero que seamos amigos!-.

- Pero kohaku yo...-.

- No digas nada más porfavor -.

Sin más que decir kohaku salió de la cafetería aún fastidiada por lo que había pasado.

Tenían que malograrlo todo de nuevo.

Kohaku llegó a su casa y sin saludar a nadie subío defrente a su habitación y se tiró defrente a su cama con la cara enterrada en su almohada.

En eso escucho que alguien tocar su puerta, levanto la cara de su almohada para mirar con desánimo a su puerta.

- No estoy de Humor Ruri-nee -.Fue lo único que alcanzo a decir antes de enterrar su cara en la almohada de nuevo.

- Volvió a pasar ¿Verdad?-.

- Si-.fue lo único que alcanzo a decir.

- Kohaku eres una chica muy hermosa no entiendo porque...-.

- ¡Porque no me interesa el romance!-.

Hubo un silencio un buen rato, talvez se había pasado un poco con levantarle la voz a su hermana pero ya estaba cansada de lo mismo y estaba segura que le saldría con la misma charla de siempre.

- Perdón no quería gritarte-. Se sentó al borde de su cama para poder hablarle.

- No...está bien no te preocupes-.

- Gracias-.

- ¿Puedes venir un rato a la sala? vino alguien de visita-.

- No gracias...no tengo ganas de ver a nadie-.

Pudo escuchar los pasos de su hermana alejarse de la puerta de su habitación.

Se dejo caer sobre su cama con sus manos extendidas a cada lado dejando salir un largo suspiro.

Porque siempre le tenía que pasar esto, ella solo quería encontrar un buen amigo con quién salir, pasear, reír.

Pero siempre que conocía a alguien la pasaba bien un tiempo antes de que le confesera su amor y arruinaba esa bella amistad que tenían.

Además si tuvieran que preguntarle si le gustaba alguien no sabría que responder ya que si había alguien que le gustaba pero ya no estaba cerca.

El sonido de la puerta la saco de sus pensamientos haciendo que soltará un largo suspiro de nuevo.

- Ya te dije que no tengo ganas de ver a nadie -.

- Hmm ya veo...entonces venir directamente aquí fue un error-.

Se levanto de golpe de la cama y se lanzó a abrir la puerta, conocía esa voz y la reconoceria donde fuera.

Al abrir se topo con unos ojos rojos que no dejaban de mirarla.

- ¡Senku!-.

Se lanzó a abrazarlo antes de que él pudiera mediar palabra.

- Leona..."¿pensé que no querías ver a nadie?"-.lo dijo con un claro tono sarcástica soltando una pequeña risa después.

- ¡Cállate!-. Se separó un poco para poder mirarlo.

- Pero que haces aquí...no lo entiendo...¿No estabas en Estados Unidos?-.

- Acabo de llegar pero no sé porque te sorprendes según recuerdo te dije que me iría un par de años no toda mi vida-.Rasgo su oído con indiferencia.

- Esa vez no te escuche bien...pensé que te quedarías en Estados Unidos por las oportunidades que tenías-.

- Veo que no has cambiado nada sigues siendo tan ilógica como siempre eh-.