Estaban por cumplirse dos semanas desde el día que ella había sido ingresada al hospital, todos los días llegaba con la vana esperanza que algo hubiera cambiado en el estado de Tenten, pero no, todo seguía exactamente igual y aunque era un tiempo corto sabía que a esas alturas ya debería haberse notado algún cambio que diera algún indicio aunque fuera mínimo que ella estaba empezando a mejorar. Se rehusaba, pero la oscuridad dentro de él, esa que se alimentaba de su pesimismo, lo estaba corroyendo todo y estaba empezando a sentirse perdido ante la perspectiva que le esperaba de perderla.
Tenía que salir de ahí aunque fuera por una tarde, volver a pasar aunque sea un rato con sus hijos a quienes escasamente estaba viendo porque siempre regresaba a casa cuando ya estaban durmiendo y en las mañanas iban Sakura o Ino a alistarlos y luego se los llevaban a la guardería o a casa con ellas. Exhaló todo el aire que tenía en los pulmones y se frotó la cara desesperado antes de ponerse de pie para ir a la salida, estaba sosteniendo el pomo para abrir cuando volvió a girar su cabeza para ver a Tenten una vez más, él había visto cómo había llegado exactamente de la pelea ¿por qué se preguntaba si mejoraba o no en lugar de verla con el byakugan y comparar?
Encendió su dōjutsu y parpadeó como si esto cambiara lo que veía, soltando el pomo para volver a caminar junto a la cama y observarla más de cerca. Debía ser falso lo que estaba viendo, su desespero era palpable mientras analizaba los tenketsus que continuaban cerrados y por tal motivo no había cambios internos, ella no se estaba recuperando. Podía preguntar o avisar a alguna de las enfermeras o médicos que pululaban por allí, pero no, era demasiado importante para él que el asunto se resolviera lo antes posible por lo que a pasos presurosos fue hasta la mansión de la Hokage para poder decirle personalmente a Tsunade lo que había descubierto.
La rubia estaba incrédula en un comienzo, luego sorprendida y buscó la historia clínica para revisar lo que allí decía mientras mencionaba lo que ella misma había diagnosticado, aunque su diagnóstico había sido dado el primer día. Por lo que regresaron a la habitación de la castaña en donde la líder encendió su mano con el jutsu para revisarla, dejando salir un improperio al notar que el Hyūga tenía razón y maldiciendo también el alcance del puño suave para lesionar órganos internos. Oprimió el botón para llamar a una enfermera y dar la orden que se preparara el quirófano de una vez, era prioritario realizar la intervención lo antes posible pues en el estado actual de la castaña solamente era mantenida con vida por las máquinas y si alguna de estas llegaba a fallar no sobreviviría.
Él se quedó de pie afuera esperando, pues no podía entrar y le fue solicitado que se retirara, igual no pensaba irse del lugar, o al menos no hasta saber el resultado. Caminaba de lado a lado sin ver a nadie realmente, solamente exasperado por no poder hacer nada más que espiar cada tanto con su dōjutsu lo que pasaba tras la puerta. Confiaba en las habilidades médicas de Tsunade, no por nada era la mejor ninja médico del continente y el procedimiento que tenía que realizar era teóricamente hablando algo sencillo. Tan solo tenía que reabrir los tenketsus bloqueados además de asegurarse que volvían a servir pues evidentemente Hiashi se había asegurado de dejarlos en el peor estado que le fuera posible.
Esa era la teoría, pero en el momento de hacerlo tenía que ir haciéndolo uno a uno en un orden específico y cuidando que no los cerraría del todo. Despacio y con la precisión que la caracterizaba, Tsunade fue tenketsu a tenketsu abriéndolos, empezando por los periféricos y al final estaban los que rodeaban y conectaban directamente con los pulmones y el corazón que eran los órganos que en peor condición estaban. Él no se perdía un solo movimiento dentro de la sala, vio que le limpiaban el sudor y tras hacer una nueva revisión a las máquinas que lo rodeaban todo empezó la fase final y más importante. Contuvo su respiración en el minuto decisivo y finalmente vio que la rubia se retiraba, el corazón de Tenten no presentaba mayor cambio, continuaba su palpitar forzado y su única plegaria a cualquier deidad que quisiera escucharlo es que este no dejara de latir.
ESTÁS LEYENDO
Consecuencias (NejiTen)
Fanfiction¿Por qué a él? ¿Por que cada vez que la felicidad aparecía algo ocurría para arruinársela? ¿Por qué todo eso le tenia que pasar justo a él?... siempre tendría que recordar que todos los actos tienen sus consecuencias... Disclaimer: Naruto no me pert...