Consecuencias (NejiTen)

Confusión

No podía creer que estaba en ese lugar, jamás pensó verse en esa situación. Quería morderse las uñas del desespero, aunque no lo demostrara del todo ella sabía que Neji la quería asesinar en ese momento. Muchas veces lo había escuchado hablar sobre su Clan y las reglas, además que para él no era tan sencillo simplemente tener una novia o algo así por ese mismo motivo, mucho menos estar pasando por lo que estaban pasando. ¡Pero es que ella no lo había planeado! ¡Incluso estuvo un tiempo sin siquiera recordarlo!

En ese momento entró Sakura a la habitación, deteniendo su plan poco elaborado sobre abrir una ventana y fugarse de allí para no saber nada sobre nadie, su mirada era una mezcla entre perversa y divertida mientras le señalaba la balanza para pesarla y posteriormente tomarle la presión, no le decía nada pero parecía a punto de reírse ¿qué era lo gracioso?

- Y dime Tenten... ¿Neji es el padre? — su rostro se puso completamente rojo — porque no logro encontrar otra explicación para que te haya acompañado hasta aquí y quisiera entrar al consultorio mientras te hago el examen

- Pu...pues... sí — admitió más roja que antes, su voz fue apenas un susurro

- ¿Y cómo pasó?

- ¡Por kami Sakura! Tú eres la médica, estoy segura que debes saber cómo se hace un bebé — la pelirrosada dejó salir una risa

- No me refería a ESO específicamente, es sólo que me es un poco difícil de creer que por fin hayas logrado derretir al cubo de hielo Hyūga hasta el punto de estar aquí con sospechas de un embarazo y no nos hayas contado nada — ¿por qué le tuvo que confesar a sus amigas años atrás que él le gustaba? — ¿acaso no recordaron que se tenían que proteger?

- ¡Si estoy aquí es obvio que no! Es solo que... lo que pasó fue... nos excedimos en el alcohol y pues las cosas pasaron... y ya, no fue algo premeditado y no caímos en cuenta que esto podía pasar — ojalá su amiga le creyera, ¿cómo decirle a alguien la verdad? ¿cómo admitir que la que estaba técnicamente ebria era ella pero Neji sí estaba en sus cinco sentidos? Él era el que no había caído en cuenta que debían cuidarse, el que había olvidado todos los riesgos que conllevaba lo que hicieron — bueno, ¿me vas a hacer la prueba o seguirás haciéndome preguntas?

- Sí, sí, lo siento... es que en serio no lo puedo creer todavía — tomó una manguera para enredarla alrededor de su antebrazo — estira el brazo y aprieta el puño — la obedeció y vio como se clavaba la aguja en la vena de la parte interna del codo — ahora abre — el pequeño tubo empezó a llenarse y cuando fue la suficiente sangre la ojijade hizo presión para sacar la aguja y frenar el sangrado — eso es todo, puedes ir a la sala a esperar con él

- Pensé que iba a ser peor ¿cuándo estará el resultado?

- En 20 minutos, te avisaré

- Gracias — mantuvo el brazo recogido con un algodón sobre la minúscula lesión, en el momento que sus pasos se escucharon sobre las baldosas él levantó la mirada

- ¿Y bien? ¿Cuál es el resultado? — su voz sonaba preocupada

- No seas impaciente, el resultado se demora 20 minutos — no hubo respuesta — voy a ir por un café ¿Quieres algo de la máquina?

- No — le señaló que en una de sus manos tenía un vaso — ya traje algo para mí, gracias

- Está bien — fue a la máquina y leyó las opciones, se le antojaba un chocolate caliente pero tan solo de pensarlo sintió arcadas, por lo que al final optó por un expreso y ya. Mientras este era preparado revisó su herida, tenía buena cicatrización así que ya no sangraba y arrojó el algodón en la basura correspondiente, estirando y recogiendo el brazo para estar segura que no volvía a sangrar ni le dolía antes de tomar el vaso con su bebida. Se sentó junto a él, tomándose el contenido de su vaso despacio mientras los minutos iban pasando, jamás había llegado a creer que 20 minutos pudieran ser tan extensos, podía jurar que el minutero se había pegado y no se estaba moviendo solo para burlarse de ella.