El trato

633 62 13
                                    

Estaban a tan solo una semana de que los niños cumplieran los cuatro años. A la fecha Hitoshi no hablaba a pesar de todo lo que habían intentado, Tsunade había descartado que se tratara de un problema médico pero el infante simplemente parecía rehusarse a decir palabra. Por otro lado, Hiromi sí hablaba, y de hecho hablaba a nombre de los dos, haciéndolo en plural o diciendo lo que su hermano quería exactamente, encontraba curioso y a la vez lindo ver que se entendían perfectamente pero aún así no dejaba de preguntarse cómo le hacía para entender lo que él quería solamente viéndolo a los ojos. En más de una ocasión los había espiado esperando notar que cuando nadie los vigilaba conversaban entre ellos y no, solo escuchaba a su hija parloteando. Los pequeños seguían durmiendo juntos, en la misma cama-cuna y la solución dentro de poco iba ser unir las dos camas para que cupieran.

Ese día había terminado la misión temprano y ya estaba en casa, por lo que entró a la cocina para preparar una merienda para los niños. Abrió la nevera para buscar los ingredientes y por un momento fijó su mirada en su mano, apreciando su dedo anular y la decisión que marcaba, recordando lo ocurrido después que sus hijos cumplieran el primer año.


Flashback

Tocó la puerta de la casa de Ino, no quería ir con Sakura porque acababa de despedirse de ella. Si no podía quedarse ahí su plan B era ir a alguna posada y ya, la rubia abrió la puerta y no sabía exactamente que mirada tenía pero esta solo se hizo a un lado y la dejó pasar, indicándole que podía acomodarse en la habitación del fondo. Acostó a los pequeños que todavía estaban aletargados y tan pronto estuvo segura que se habían dormido volvió a la sala en donde su amiga le ofreció un té y se quedó en silencio sin preguntar nada.

Cuando regresó al cuarto se sentó en el borde de la cama y se quedó observando a los pequeños que descansaban pegados uno al otro, no dudaba que en su vientre habían estado todo el tiempo de la misma forma y se negaban a separarse. Posó su mano en su abdomen vacío, a veces extrañaba la sensación de tenerlos allí, guarecidos de cualquier peligro y con la certeza que para que les ocurriera algo primero tenían que pasar sobre ella. Sus ojos se humedecieron pero no se iba a permitir llorar, conocía a Neji y aún así no tenía ni idea cuál iba a ser su decisión, pero ella la respetaría y sin importar cuánto lo amara ni lo que pudiera llegar a dolerle, iba a poner el bienestar de sus hijos primero. No iba a dejar que ellos crecieran de la misma forma que él lo había hecho ni que los lastimaran de ninguna forma. El sueño la evadía, pasaba la media noche cuando pudo sentir que él llegó afuera de la vivienda, abrió la ventana y pudo verlo allí de pie, con la mirada mortificada y al parecer todavía organizando su cabeza. Ella salió y se quedó frente a él esperando que dijera la primera palabra.

- A ti — había sido poco más que un susurro — te escojo a ti — acortó la distancia que los separaba y la besó con desespero. Se sentaron abrazados en el suelo con la mirada fija en la cama — no permitiré que lo hagan — concluyó y ella sabía que se refería al sello — los defenderemos juntos — buscó algo en uno de sus bolsillos y luego le extendió la mano para que viera lo que allí reposaba — no voy a romper mi promesa de cuidarlos — ella levantó la cabeza para unir sus labios y permitió que él regresara el anillo a su lugar

Fin de flashback

Sonrió un poco, a pesar de los años que habían pasado, hablar de matrimonio seguía estando fuera de la mesa. De algún modo los dos se las habían ingeniado para nunca tocar el tema, ella por su parte no lo hacía porque no quería que él lo tomara como una forma de obligarlo a nunca irse, y Neji por su parte sospechaba que sería una nueva discusión pues eso haría que ella oficialmente tuviera el apellido y la cobijaran unas nuevas responsabilidades que vendrían al ser formalmente una Hyūga. Así que guardar silencio había sido la opción para ambos, sus amigos y allegados ya ni siquiera preguntaban por eso, igual nada cambiaba que tenían una relación sólida.


Consecuencias (NejiTen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora