Suna I

745 68 2
                                    

No le gustaba Suna, nunca le había gustado y ese era uno de los motivos por los cuales no había insistido más con lo de ser de las acompañantes de Hinata en las "misiones" que solía tener. Solo existía una palabra para describir la aldea y era: arena. No había mayor cosa, o eso era lo que ella recordaba de años anteriores ¿hace cuánto no había estado allí? Todo se veía diferente, había progresado y las cosas a su alrededor se veían un poco más modernas.

Se bajaron del carruaje y cuando fue a buscar su maleta para llevarla Neji se le había adelantado y ya la estaba cargando, no quería decirle lo que pasaba por su cabeza en ese momento por lo que mejor centró su atención en ver a las personas que estaban allí para recibirlos, Gaara, Kankuro y otro hombre que no tenía ni idea quien era. Hinata solamente se acercó al pelirrojo y lo saludó con una leve inclinación de cabeza.

- Bienvenidos a Suna — fue el Kazekage quien habló — vamos a acompañarlos hasta el lugar en el que se quedaran durante este tiempo

- Hola preciosa — Kankuro se le había acercado y le sonreía — te ves algo cansada ¿te sientes bien?

- Sí — contestó sonriendo también — es solo que estoy algo cansada por el viaje — eso sonaba poco creíble teniendo en cuenta que no había hecho ningún esfuerzo en sí

- Estos aparatos suelen ser agotadores — señaló el carruaje y no pudo evitar reírse con él — vamos, yo seré tu guía personal mientras estés en esta hermosa aldea

- Gracias, eres muy amable

No recordaba jamás haber intercambiado más de un par de palabras con el marionetista, aunque eso podría ser precisamente porque ella rara vez iba y cuando lo hacía por alguna misión que no implicara a la Hyūga se limitaba a reportarse en la oficina del Kazekage y luego cumplir lo que le había sido encomendado para poder devolverse lo antes posible. Todos empezaron a caminar rumbo al hospedaje, adelante iban Hinata y Gaara hablando en voz baja ni idea sobre qué y tampoco es que le interesara, en el medio iba ella prestando atención a lo que le contaba Kankuro y riendo de tanto en tanto, finalmente cerrando el grupo iban Neji, el conductor del carruaje y el otro personaje que había ido a recibirlos, los tres en un mutismo total.

El lugar al que los llevaron era junto a la oficina del Kazekage, avanzaron por un pasillo y se detuvieron frente a una puerta, detrás de esta pudo apreciar un pequeño y acogedor departamento, tenía dos habitaciones con cama doble y ella hubiera podido jurar que era una para cada uno, pero Hinata se adentró en una de estas y descargó la maleta que llevaba lo que le dejaba claro que tendría que compartir habitación y cama con Neji, la vida simplemente se confabulaba para tentar su paciencia y hacer que su molestia no desapareciera ni un poco. Después de descargar el equipaje se fueron al despacho del pelirrojo para poder tener todas las indicaciones de lo que les esperaba en esa misión.

- Su trabajo será muy sencillo — le parecía extraño que les explicara algo, aunque tal vez se debiera a la presencia del otro Hyūga que no sabía cómo funcionaban exactamente esas asignaciones — me acompañaran a las diez reuniones que se llevaran a cabo por motivo del festival del Bon Odori, entre los asistentes además de algunos residentes destacados de Suna también se encuentran los de algunas villas aledañas. El festival puntualmente se lleva a cabo en una de esas villas pero las reuniones se realizan aquí — o sea que no verían el festival — la primera de las reuniones programadas se llevará a cabo el día de mañana, y es una cada tres días lo que da una duración total a la misión de un mes ¿alguna pregunta?

- No Kazekage-sama

- Muy bien, por favor retírense — con una seña quedó claro que esa orden no se aplicaba a Hinata — por cierto, dado que no se les informó la naturaleza de las reuniones en estos momentos mis subalternos ya debieron dejar en su residencia los atuendos que deberán usar para asistir

Consecuencias (NejiTen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora