Consecuencias (NejiTen)

El lago

El viaje continuó en completo silencio, su prima también se había dormido recostada en la silla mientras que por su parte Tenten descansaba con la cabeza apoyada en sus piernas y él le acariciaba el cabello, le gustaba que estuviera a su lado. De repente ella se despertó sobresaltada, incorporándose rápidamente, todo ya estaba oscuro.

- ¿Dónde estamos?

- Estamos por llegar al lugar en el que vamos a descansar, nos detendremos en una hora para dormir y mañana continuaremos el camino

- Entiendo... — ella observó por la ventana al parecer intentando ubicarse y por primera vez pudo sentir como se empezaba a llenar de chacra y disimuladamente veía a todas partes buscando algo, por lo que le extendió el objeto que necesitaba — gracias Neji, pero ¿qué hago con esto? — Hinata se rió suavemente

- Ti...tienes que apretarla un poco... — le indicó en voz baja — con eso absorberá el chacra que tienes de más

- Claro — asintió viendo el objeto concentrada — lo había olvidado

- Pero debes tener cuidado — dijo él en tono de advertencia — si la aprietas muy fuerte no solo absorberá el chacra restante, sino el tuyo también

- Bien — la castaña dio un apretón leve casi con miedo y todos pudieron notar que el exceso de chacra desaparecía

- ¿Te sientes mejor?

- Mucho, pero ahora lo que me está dando es hambre — esas palabras las pronunció con pesar, en el almuerzo no había querido recibirle la comida que él le había ofrecido pues dijo que solo de verla le daba náuseas y solamente había mordisqueado un par de galletas que por lo menos no la habían hecho vomitar

- Espera a que lleguemos, ahí comerás algo — era el turno de su plan B para alimentarla o bueno, C, porque el B había sido el almuerzo que rechazó y el A el batido que ya había devuelto

- Está bien

Se detuvieron en el tiempo que él había estipulado, tras caminar un par de metros dentro del bosque pudieron apreciar un claro que los dejaba lo suficientemente escondidos del camino. Prendieron una fogata y acomodaron los sacos de dormir

- Toma — le pasó un vaso tapado del que sobresalía un pitillo, había optado por hacerlo para que no se viera lo que había dentro

- ¿Qué es? — ella le recibió el vaso pero lo analizaba intentando adivinar el contenido

- Te diré después que te lo hayas tomado — todavía con algo de recelo la castaña empezó a sorber por el pitillo, sonriendo después de sentir el sabor y bebiendo con más entusiasmo hasta terminarlo

- ¿Qué era? — le devolvió el vaso ahora vacío — ya no tengo hambre

- Es un suplemento nutricional especial, algo más alimenticio que solo las galletas

- Gracias, haré lo posible por no vomitarlo — él asintió, esperando que funcionara. Eran pocas las ideas que le quedaban — ¿Cuánto falta para que lleguemos a Suna?

- No mucho, partiremos al amanecer para estar en la aldea pasado el mediodía

- Excelente — sospechaba que ella estaba tan aburrida como él por estar en un carruaje y no ir por sus propios medios

- ¿Te importa si voy a hacer la revisión del lugar y me aseguro que todo esté en orden?

- Tranquilo, ve

Dudaba que algo ocurriera, el camino entre Suna y Konoha solía ser patrullado y la constante presencia de shinobis desplazándose entre las dos aldeas hacía que los ladrones no lo frecuentaran pero igual prefería prevenir y dar una ronda, revisando varios kilómetros alrededor con su byakugan, comprobando que no había nadie más en las inmediaciones. Al regresar a la zona de descanso pudo ver que su prima y el conductor ya estaban dormidos, Tenten por su parte también lo estaba pero se encontraba recostada en un árbol, con cuidado la pasó al saco de dormir y se fue de nuevo. Había visto un lago en su exploración y tenía calor, así que iría a nadar un rato.