Consecuencias (NejiTen)

Vida

Acababa de llegar de una misión después de casi dos semanas lejos, Tenten no había llegado de la academia así que se sentó en una de las sillas del patio a observar como Hiromi y Hitoshi correteaban por todo el lugar, riendo escandalosamente mientras caían al pasto, daban un par de volteretas y luego empezaban a correr de nuevo. Su cumpleaños número siete acababa de pasar y toda la quietud que habían mostrado en sus primeros años la dejaron de lado cuando cumplieron los seis. Eran muy activos, demasiado en su opinión, al igual que su madre se aburrían rápido de estar quietos en un solo lugar y tenían que levantarse a hacer algo, siendo complicado cuando tenía que sentarse con ellos a explicarles la teoría detrás de su dōjutsu. Cada mañana se asombraba de lo rápido que pasaba el tiempo, eran enérgicos como su madre y analíticos como él, una combinación supremamente peligrosa si es que algún día se les ocurría empezar a hacer travesuras.

Alrededor de media hora después escuchó unos pasos lentos tras él y fingió que no lo había notado, como si él no tuviera ojos en la espalda. Y entonces un par de manos le impidieron ver

- Y dime Hyūga — le dijo junto a su oído, su voz era suave y tenía un aire juguetón — ¿todavía te arrepientes de haberte aprovechado de aquella inocente borracha?

- Quiero aclarar dos cosas — contestó posando una mano en la de ella y sonriendo por el objeto que sentía allí antes de retirarla un poco y con un movimiento ágil girar su torso para tomarla de la cintura y que quedara sentada sobre él

- ¿En serio? — su risa se escuchó — ¿Y cuáles son esas cosas?

- La primera — se detuvo un momento como si tuviera que meditarlo — es que esa "borracha" de inocente no tenía absolutamente nada — ella hizo un puchero pero no la dejó replicarle — y la segunda que va de la mano con lo anterior, yo no me aproveché de nadie, la supuestamente inocente borracha tuvo la osadía de atacarme. Fue ella quien se aprovechó de mi inocencia

- Pobrecito, me imagino todo lo que debiste sufrir — le encantaba verla feliz cuando él regresaba de sus misiones y se lo encontraba en la casa, por lo que le dio un beso en la comisura de los labios pues ella se había movido para evitar parcialmente el contacto — y ahora quieres aprovecharte de tu inocente esposa

- Creo que confundes a mi esposa con otra persona, definitivamente inocente no es una palabra para describirla

- ¿Qué insinúas?

- Que tendrá que probarme su pureza señora Hyūga, o no podré creerle que lo sea — ella suspiró, finalmente volteando su cabeza para besarlo lentamente

- ¡Asco! — gritaron un par de voces — ¡asco! ¡asco! ¡asco! — ellos se rieron en medio del beso antes de separarse

- Me caía mejor Hitoshi cuando no hablaba

- Ni que lo digas — resignada se bajó de sus piernas y se pasó a la otra silla — hoy cuando salí de la academia me encontré a Hanabi, pasará mañana a visitar a los niños — su ceño se frunció de una vez — te recuerdo que la Hokage aprobó sus visitas, pero la amenaza se mantiene para todos los demás

- No confío en Hiashi, podría...

- No, no puede — aseveró — tu prima demostró no estar al tanto de sus planes reales y que está en contra de lo que él hizo, por eso cuando asuma el liderazgo empezará a hacer cambios dentro de la familia

- Tenten...

- Estarán bien, tengo un maravilloso esposo que no permitirá que nada les pase nunca

- Por supuesto, pero tu esposo también quiere otras cosas después de una larga misión — se estiró en la silla para volver a besarla

- ¡Asco! — volvió a escucharse a lo lejos