Capitulo VII

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Terminamos de apagar la improvisada hoguera de Frank, nos costó mucho pues uso demasiada gasolina en ello, pero no podíamos irnos con ese fuego tan alto.

Subimos Frank y yo a su camioneta, y Trager se llevaría mi patrulla, no quiero viajar solo con esa cosa atrás, y Frank no puede manejar con el brazo tan lastimado.

Viajamos en silencio, Frank iba medio dormido gracias a las pastillas para el dolor que tuvo que tomar.

Se notaba mareado, adolorido y sumamente asustado, no puedo decir que yo me veo mejor, es más mis pulsaciones se sienten en mis manos, mientras aprieto el volante y trato de concentrarme para no mirar a esa cosa.

-Chris...-

-sucede algo Frank-

- ¿esto es real? -

-es más como una pesadilla-fue lo único que vino a mi miente.

-sabes cuando uno llega a cierta edad se da cuenta que ha perdido demasiado tiempo, no tengo hijos o familia, y mi único pasatiempo es la comida-

-claro que tienes familia, te considero casi un hermano, y estoy seguro que la familia de Waylon también-

Frank sonrió nostálgico, mientras daba otro sorbo a su wiski.

-te Conte alguna vez que casi me convierto en el padre de Waylon-

Mi amigo comenzó una historia bastante interesante, que se vio interrumpido por un fuerte ruido al otro lado de la carretera, quizás a unos pocos kilómetros de ellos.

Maneje más rápido, algo me decía que debíamos llegar al pueblo lo más pronto posible.

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Desperté sintiendo el agua tibia rozar mi cuerpo, y detrás de mi estaba Eddie, quien frotaba mi pecho con una suave esponja.

-me alegra que despertaras-

-Eddie- voltee un segundo para darle un beso rápido, Eddie tomo mis caderas con su mano izquierda, y con la derecha siguió frotando mi pecho, poniendo especial atención en mis pezones.

Sentía como me ponía un poco duro.

-tranquilo Darling, nada me encantaría más que pasar el tiempo contigo, pero prometí llevarte de regreso a casa-

Eddie salió de la tina y me dejo ver su cuerpo desnudo mientras buscaba una toalla para mí, me hizo una seña y yo salí del agua, dejando que el entonces me secara por completo. Bese a Eddie una vez más, antes de buscar mi ropa para comenzar a vestirme, Eddie hizo lo propio y en cuanto ambos estuvimos listos fuimos a su auto para regresar.

Me acomode para poder descansar un poco más, Eddie tarareaba una vieja canción que sonaba en su radio.

Me sentía tan feliz estando junto a Eddie, incluso trate de tararear con él, aunque no me sabia para nada la melodía. Pero era increíble poder pasar el tiempo juntos.

Pero entonces escuchamos un ruido cerca de nosotros, un fuerte golpe entonces hace que Eddie pierda el control, Eddie tomo fuertemente el volante e hizo movimientos muy bruscos con este, mientras trataba de frenar el auto.

Yo me sujete fuertemente al asiento mientras sentía mi cuerpo golpear contra la puerta del auto, creo que fueron solo unos segundos, pero apenas Eddie pudo golpear un árbol para evitar que su auto se volteara, solo entonces pude volver a respirar.

Entonces miramos al frente, y una criatura espantosa mas grande que un oso, sin pelo y con unos dientes enormes, nos miraba fijamente.

-Waylon saca mi arma ahora-

Abrí la guantera de inmediato, había un arma ahí así que la tomé rápidamente y se la di a Eddie, quien saco su mano izquierda por la ventana y disparo dos veces.

La criatura huyo rápidamente, y no pude ver si Eddie le había dado, solo cerré mis ojos un momento, tratando de controlar los latidos de mi corazón.

-Darling...-

Miré a Eddie, y me di cuenta que tenia sangre en su costado, seguramente se había golpeado contra la ventana.

-tu brazo...-fue lo único que pude decir.

Eddie toco su brazo, siseo por el dolor, pero me dijo que estaba bien.

-debemos irnos de aquí ahora mismo-fue lo único que le escuche decir, mientras veía que trataba de volver a encender su auto.

Forzó dos veces la llave para volver a encenderlo, yo estaba nervioso...

Si no prendía esa maldita cosa, tendríamos que volver a pie y ni loco pensaba bajarme y caminar, no con...esa cosa...

Para nuestra suerte escuchamos el sonido de un auto, reconocí de inmediato el viejo coche de Blake, quien al ver nuestro estado aparco junto a nosotros y corrió para ayudarnos.

-por todos los...que les paso-

-Blake algo nos atacó, puedes llevarnos al pueblo-le roge, mientras trataba de salir por la puerta.

Mi amigo asintió, mientras ayudaba a Eddie a caminar hasta su auto.

Subimos a su coche, no quería mirar hacia los árboles, me sentía observado y tenía miedo. Por suerte Blake dio vuelta a su vehículo y manejo lo más rápido que pudo de vuelta al pueblo.

*

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Intentaba aun regresar a casa, agotado y frustrado, solo podía arrastrar mis pies mientras trataba de orientarme.

Mi estomago rugía por el hambre, y la tarde comenzaba a caer sobre mí, era obvio que esto había sido una pésima idea.

Necesitaba ver al menos un indicio de que ya estaba cerca, si quiera la maldita carretera o algo que me pudiera decir donde demonios me había metido.

Pero no se cuanto mas pueda seguir caminando, lo único que veo son estos malditos árboles, uno delante del otro y todos se parece. Siento que nunca voy a poder salir de este lugar.

Y lo peor de todo, algo me ha estado siguiendo desde hace unos metros, observándome, burlándose de mi suerte, puedo escucharlo reírse a lo lejos de mí, aunque su susurro suena fuertemente en mis oídos, haciendo latir mi corazón demasiado fuerte.

-Chris...ayúdame...-

¨*

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*

*

Algo en mi pecho se apretujo, una sensación horrible me lleno.

-Chris...que ocurre-

-no lo sé Frank...mi pecho duele-

-para un momento aquí, necesitas...-

-necesito llegar a casa y ver a Miles-

-entonces pisa el acelerador, no quiero seguir cerca de esta cosa un minuto más-

Mire el bosque que nos rodeaba, juro que escuche la voz de mi Miles por un segundo, pero deben ser solo mis nervioso, él está bien, me espera en casa y seguramente esto es solo mi miedo por lo que vi en casa de Frank.

Entre la nieblaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora