Detener a Gluskin fue más difícil de lo que ambos esperábamos, entre mordidas y zarpazos apenas y logramos debilitarle, pero el maldito aún se movía y se arrastraba.
Tuvimos que montarnos sobre él, y morder su cuello para que permaneciera quieto.
Aun así, no era suficiente, necesitábamos más ayuda, rogaba porque alguien viniera a apoyarnos, que viniera a salvarnos.
Pero estamos solos...
Oh eso pensé.
Podía escucharlos acercarse, eran pocos, pero todos ellos llegaron, y fueron colocándose sobre Gluskin, para evitar que se moviera.
Todos deseábamos lo mismo, este infeliz debe morir aquí, aun si eso significa que nosotros también debamos hacerlo.
Nadie quiere vivir con esta maldición por la eternidad.
Así que hice una seña y Billy se acercó y corto de un solo tajo su garganta.
-es hora muchachos...-
Cerré los ojos mientras escuchaba el sonido de la cerilla al prenderse.
Tenía miedo, y al mismo tiempo sentía un gran alivio...
Fue como si algo dentro de mí me dijera que esto era lo correcto, y que ya no había nada más para mí.
No puedo vivir con la idea de ser una repulsiva criatura necrófila, y terminar teniendo que alimentarme de cadáveres.
Ni siquiera sé cómo es mi apariencia actual, pero viendo a Miles y a Gluskin...viendo al resto del pueblo...
Se que Jessica lloraría al verme...
Jamás podre ser su padre...no de esta forma...
Lo siento Jessica...pero no puedo vivir en un mundo sin Lynn...
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El aire me faltaba mientras trataba de continuar caminando, el dolor se hacía cada vez más insoportable, y la culpa me hacía querer volver.
Pero necesito llevar a Waylon y a Jessica a un lugar seguro, y luego volveré por Miles. No voy a volver a abandonarlo, no después del sacrificio que Miles hizo por nosotros.
El destino nos ha dado otra oportunidad de estar juntos, de poder verlo y decirle que lo amo, y no voy a renunciar a él.
Menos cuando podía ver la luz del día comenzar a brillar al final de esta maldita cueva.
Los planes de Gluskin fueron fastidiados, y seguramente todas sus criaturas del infierno estén muertas.
Me duele saber que muchos de ellos eran gente inocente del pueblo, pero no puedo concebir la idea de que alguno de ellos escape de aquí, y toda esta masacre y dolor vuelva a ocurrir.
-CHRIS MIRA...-
Waylon señalo la entrada a la cueva, donde tres criaturas más esperaban.
Pensé que nos atacarían, pero solo nos miraron fijamente, antes de pasar lentamente a nuestro lado.
Fue tan confuso, había un dolor en su mirada que no podría describir.
-era Anna Lee...-dijo Waylon con seguridad, pero también con dolor en su voz.
Esa chica y su padre en buenas personas, y era triste saber que habían terminado de esta forma.
-vamos, debemos salir rápido de aquí...-
Fue un sonido sordo...
Luego un fuerte temblor....
Y por último el humo...
Waylon y yo volvimos corriendo, necesitamos ir por Miles, saber que estaba bien...que no había hecho una locura...
Rogaba a dios que esta vez llegáramos a tiempo.
Pero las rocas detuvieron nuestro camino.
La cueva se había desplomado, no podíamos volver.
Yo simplemente me volví loco, me tiré al suelo y comencé a quitar todas las piedras que mis manos podían alzar.
no podía rendirme, estoy seguro que al otro lado Miles está esperando por mi...
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Era un dolor insoportable, sentí que morirá cuando la marca de Eddie comenzó a arder en mi cuello.
Sabía que la muerte de un destinado era capaz de matar a su pareja, pero jamás imagine este dolor.
Aun así, me sentía tan feliz de saber que Eddie Gluskin estaba muerto.
Que no volvería a salir del infierno.
Pero también sabía que Miles había muerto...
Que él, Billy y Blake se habían sacrificado para detener a Gluskin.
Lo sé por la forma en que Jessica seguía llorando de dolor.
-Chris...para...por favor...-
-NO MILES...-
-está muerto Chris...él y Blake...-
-no lo digas...no sigas por favor...-las suplicas de Chris me partían el alma, no puedo ni imaginar el dolor que siente.
-tenemos que irnos...no es seguro aquí...-
-no puedo...yo...tengo que ir con el...-
Lo abrace entonces, es lo único que podía hacer.
-debemos buscar ayuda...tenemos que irnos de aquí...-
-Waylon...-
-él quería que nos fuéramos...que nos alejáramos de Mount Massive-
-no puedo dejarlo...no de nuevo...-
No sabia que decir, nada haría que Chris escuchara.
Su corazón esta roto, puedo sentirlo...porque el mío también lo está.
-Chris yo...no sé qué hacer ahora...-
*
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*
*
Los sollozos de Waylon me partieron el alma, mi instinto me obligo a levantarme y abrazarlo, tratar de curar sus heridas de alguna forma.
Su lazo está roto ahora que Gluskin murió, puedo sentir su dolor y como poco a poco la perdida de su otro alfa comienza a afectarle.
-le prometí a Miles que te protegería...al menos voy a hacerlo contigo...-
Waylon lloro entre mis brazos, mientras acunaba a Jessica para intentar calmarla.
Él tenía razón...
-es hora de irnos...-
-adiós Miles...te amamos...-
-adiós Little pig...te esperare en nuestro lugar...pero ahora debo cuidar de nuestro Waylon y de Jessica...eso es lo que tu hubieras querido-
Caminar con todas mis heridas era doloroso, ahora que todo termino al fin siento todo el dolor y el cansancio.
Necesito un hospital, y mucho tiempo para reponerme, Waylon también necesita que revisen sus heridas.
Nos dirigimos hasta el auto de Billy, estacionado junto a la carretera tal y como lo dijo, no tengo idea a donde iremos, ni si alguna vez regresaremos.
Solo tengo en mi mente a Miles, y la promesa eterna de amarlo hasta el día de mi muerte.
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Entre la niebla
FanfictionEspecial de aniversario. Waylon y Miles tiene un misterio que les acecha desde las sombras, su tranquila vida esta por terminar, algo tiene como objetivo al rubio omega y a su mejor amigo.