Entre la niebla

Capitulo II

Miles seguía viéndose alterado, y yo lo entendía.

Dennis fue un misterio que jamás pudimos superar, y yo también tenia miedo de que algo malo le pasara.

Chris nos confirmo que ese era su cadáver, y prometió que apenas terminara la investigación podríamos hacerle un funeral decente.

Llame a mi abuelo y le informe que Miles se quedaría conmigo algunos días, y el se alegro por eso, ya que jamás le gusto que estuviera solo en casa.

Dijo que llegaría en dos o tres días, ya que un deslave había arruinado la carretera, y no tenía forma de volver. Prometió traernos algunas golosinas, creo que mi abuelo piensa que aun soy un niño, lo cual me hace sentir feliz a veces.

Mis padres me abandonaron cuando era un bebé, ellos huyeron del pueblo y simplemente me dejaron en mi cuna, sin avisar a nadie.

Fue una suerte que mi abuelo pasara cerca y me escuchara llorar, entro corriendo y noto que lo único que quedaba en esa casa eran mis cosas, ellos se llevaron lentamente sus pertenencias, para que nadie se diera cuenta.

Desde ese día mi abuelo comenzó a cuidarme, y no podría estar más agradecido por ello. Era difícil cuidar de un omega, y mas siendo un hombre ya grande, además de un alfa.

El me dio educación, y más tarde un empleo, incluso contrato a mi mejor amigo para ayudarme y claro, cuidarme mientras el estuviera de viaje.

Su obviamente era tranquila, aunque sentía que había cosas que le faltaba, ver a Chris y Miles salir, besarse o abrazarse, me sentía feliz por mi amigo, pero me hizo darme cuenta que jamás había tenido una relación.

Así que como comprenderán, encontrar una mañana un enorme ramo de rosas en mi puerta, fue una sorpresa, no sabía que pensar o decir. Miles tuvo que tomar las rosas y ayudarme a entrar, nos sentamos un momento para verlas y buscar alguna nota o algo, pero no había nada.

Solo un lazo azul que sujetaba las flores, sentía que lo conocía, y ese aroma, simplemente me hizo estremecer y sentir mi corazón latir.

-tienes un admirador secreto-se burlo Miles, mientras colocaba una rosa detrás de mi oído, para luego hacer lo mismo en él.

Siempre me ha gustado esta parte despreocupada de Miles, quien puede tomar cualquier cosa y convertirla en una broma.

Nos reímos como idiotas hasta que escuchamos la puerta ser golpeada, y luego abierta.

Chris había estado quedándose con nosotros los últimos 4 días, el seguía teniendo la copia de mi llave, pero aun así era tan amable de anunciarse antes de entrar.

Ellos utilizaban mi habitación y yo me quedaba en la de mi abuelo, lo cual me ayudaba a dormir tranquilo.

Los horarios de Chris eran muy variados, de hecho, podían llamarle a las 2 de la tarde o a las 3 de la mañana, y el respondería para ir hasta el lugar de los hechos.

El era un oficial muy responsable, y no dudaba en ayudar a quien se lo pidiera, el pueblo se sentía feliz de que nos protegiera.

-día pesado-pregunto Miles, mientras Chris dejaba su chaqueta en el sofá.

Chris no respondió, y hasta el día de hoy me asusta la expresión que tenía en su rostro.

- ¿Qué ocurre Chris? -

Chris le miro y bajo la mirada, como si buscara las palabras correctas para expresar lo que estaba por decir.

-te preparare el baño, y podrás contarnos todo cuando te hayas relajado-le sugerí, el solo asintió y me sonrió, una sonrisa triste y preocupada.