Los ninjas actuales le deben todo a sus ancestros. Ancestros como el sabio de los 6 caminos, pero especialmente a sus dos hijos.
Otsusuki Ashura e Indra. Ambos eran los padres de los más grandes clanes del mundo ninja.
Gracias a ellos, el universo...
Indra estaba muy metido en sus propias cosas, prestándole solo la necesaria atención. Por lo que la compañía de esos dos lindos animales la hacia sentir más que bien. Acompañada y feliz. No le era posible aburrirse con esas aves tan inteligentes.
— Indra-san-- se acercó a él con uno en la cabeza y el otro en su brazo. El castaño solo hizo un ruido para que siguiera hablando --¿ Que tipo de aves son ? ¿ Por qué las personas sienten curiosidad ? ¿ La curiosidad es buena ? ¿ Ellos sienten curiosidad ? -- y soltó todas sus preguntas.
— son cuervos, la gente es por naturaleza curiosa, necesitan saber. Aunque irónicamente se sienten aterradas por las cosas nuevas. La curiosidad es buena siempre y cuando sepas en donde parar y los animales suelen ser curiosos... A veces demasiado curiosos -- volvió su mirada a sus pergaminos.
—¿ Les puedo poner nombre ? ¿ Cómo puedo llamarlos ? ¿ Cómo se escogen los nombres ? ¿ Por qué usted tiene ese nombre ? ¿ Yo puedo tener un nombre ? ¿ Por qué yo no tengo uno ? ¡ Deme un nombre, Indra-san!-- después de casi quedarse sin aire con todas esas preguntas se agachó a su lado con emoción.
—... ¿ Un... Un nombre ?-- se le quedó viendo, sus ojos brillantes lo miraban con esperanza, emoción. Sus mejillas estaban sonrojadas y una gran sonrisa adornaba su adorable rostro. --¿ Que nombre te gustaría ?-- saco una hoja que estaba enredada en su cabello.
—¿ Como yo quiera ?-- el castaño asintió -- ¿ Que soy para usted ? ... Yo... Yo sé que usted y yo no somos iguales... Así que... No creo poder ser nombrada con un nombre convencional. -- agachó la mirada y su sonrisa flaqueo un poco. -- solo lo conozco a usted... Déjeme acompañarlo... Quiero ser de ayuda, ¿ Que soy ?-- Indra solo desvío la mirada. Se quedó pensando.
—... Aún no lo sé, niña... Pero puedes quedarte aquí todo el tiempo que quieras-- si ella quería quedarse en ese oscuro agujero, no iba a detenerla, pues, fuera egoísta o no quería que ella se quedará allí, acompañándolo.
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El año terrestre está dividido en cuatro estaciones, una de ellas— y una de las más lindas— es la primavera, esperada para poder ver cómo las flores muestran sus colores al mundo.
Los árboles de cerezo no eran la excepción, y cada primavera, sin falta, maravillaban al mundo con sus populares y hermosas flores rosadas.
Ella había quedado totalmente hipnotizada por el hermoso paisaje de color rosado.
— oiga... Indra-san, ¿ Cómo se llaman esas flores rosas ? -- le pregunto mientras veía embobada el hermoso paisaje--... Son tan lindas...-- murmuró para si misma.
—¿ Hmm ? ¿ Esos ? Son flores de Sakura, cada primavera, florecen -- explico sin prestarle demasiada atención.
—... Que bellas flores ... ¿ No lo cree así ?-- volteo hacia él con una pequeña sonrisa.
—¿ Tanto te gustan ?-- ella asintió con emoción y volvió su mirada a los árboles, le era tan relajante verlos.
Él se levantó y la tomo de la manga para llevarla consigo. Caminaron y se alejaron del camino hacia las aldeas. Después de seguir cambiando los árboles rodeaban un pequeño estanque, estanque que reflejaba los rayos del sol y hacia brillar aún más los pétalos que flotaban en el.
La vista era tan hermosa.
—... Que... Hermoso ...-- ella dio vueltas en el lugar, para después sonreír en grande y comenzar a correr como si fuera una niña pequeña.
Era como si viera una pequeña mancha negra con verde dando vueltas en ese colorido lugar.
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Ella se había interesado mucho en la alquimia y en las plantas medicinales, teniendo su propio libro en donde apuntaba todo, así como escribía cada cosa nueva que aprendía, no solo de plantas. Si no también en cuanto a todo lo que la rodeaba.
Indra le regalaba pintura y pinceles cada tanto. Le gustaba capturar sus cosas favoritas. Y aquel hermoso paisaje se había quedado grabado en su memoria, ¿ Por que no capturarlo en una hermosa pintura ?
—¿ Que haces ?-- le pregunto él al acercarse a ella y su desastre de pinceles y pintura por todos lados.
—... Son... Los árboles bonitos -- tenia la lengua de fuera, como expresando su concentración. Tan infantil.
— sakura... Son sakura's...
— si eso...
— ... -- rodó los ojos -- es lindo... Tus dibujos no eran muy lindos... Ahora se ven decentes -- se burló de ella.
—¡ Hmm !-- ella se quejó
Indra suspiro bajando la mirada unos segundos para mirar el exterior, los árboles se veían con claridad desde la altura. Sonrió y se paro para revolver el cabello de ella.
— el nombre de Sakura sería lindo, te gustan los árboles... Pero no creo que termine de quedar contigo -- su apariencia no tenía nada que ver, y según sobre lo que ella le había dicho, ese tampoco parecía ser el nombre que ella llevaría por el resto de su existencia.
Ella se quedó con los ojos bien abiertos. Por un momento había pensado que él se había olvidado de eso, pero, ¿ Él de verdad lo consideraba ? Sentía su corazón latir con rapidez y fuerza, una fuerza arrolladora, le hacía doler el pecho. E incontrolable mente una sonrisa surco su rostro, al mismo tiempo sus mejillas se encendieron en un rosado fuerte.
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