𝑳𝒂 𝑺𝒂𝒍𝒗𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏 " 救い【𝗖𝗹𝗮𝗻 𝗨𝗰𝗵𝗶𝗵𝗮 】/ Re Publicando

𝐎𝐭𝐬𝐮𝐬𝐮𝐤𝐢 𝐈𝐧𝐝𝐫𝐚❥𝑫𝒆𝒔𝒑𝒖𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒕𝒂𝒏𝒕𝒐

Capitulo 08

Otsusuki Indra: después de tanto
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Sukui era un buen lugar, Sukui era un lindo momento. Si que lo era.

A Indra le gustaba pensar que dentro de aquel desierto, ella era su oasis que evitaba que muriera olvidado en aquel gran y horrible lugar.
A Indra le gustaba pensar que ella realmente quería quedarse ahí, en la oscuridad, con él.

Pues atrás de aquel rostro serio, molesto. Detrás de aquella actitud tan terrorífica, poco humana y egoísta. Detrás de todos aquellos defectos solo era un hombre solitario, un hombre solitario que de manera egoísta quería que alguien se quedará ahí con él.

—¡Indra-san!-- la mujer que era la causa de su felicidad y pensamientos tan confundidos entro con una enorme sonrisa --¡Mire lo que traje!-- se acercó a él y se arrodillo enfrente suyo con aquella canasta llena de cosas.

En su cabeza había una linda corona de flores.
—¿Que tienes ahí, Sukui?-- pregunto con honesta curiosidad.

—hoy se cumplen ya 4 años desde que nací, entonces la señora Kaede organizo una pequeña fiesta y me dieron todooo esto-- le mostró lo que aquella canasta tenía.

4 años desde que ella había llegado ahí, con él.
Era tan extraño decir que ella llevaba 4 años con él,
cuando se sentían como 4 días.

Mientras ella le contaba con emoción lo que llevaba de su día y le mostraba sus regalos, el no pudo evitar acariciar sus mechones mientras la escuchaba atentamente.

—ese kimono blanco quedará de maravilla con mi regalo-- interrumpió a la pelinegra quien sacaba aquel hermosos vestido de seda.
De su ropaje saco una cajita.
— mi propuesta aunque fue aceptada, estuvo incompleta. Así que hoy vengo a hacerlo bien -- le sonrió de lado.

Ella se quedó hecha piedra. Con su sonrisa tonta y un sonrojo floreciendo en sus mejillas de porcelana.

— Sukui-- la llamo -- si me permites pasar el resto de mi vida contigo, si me permites quedarme contigo, si quieres quedarte conmigo. Si es lo que quieres, por favor acepta este anillo -- abrió la caja en donde había un hermoso anillo con un grabado.

Ella tomó el anillo entre sus dedos aun sin saber que decir exactamente.
El anillo blanco tenía en negro grabado un símbolo de una luna y un círculo, como si fuera un sol. Lo miro confundidas ante el grabado.

— ese es el símbolo de mi clan, las esposas de la familia poseen este tipo de joyas. -- le explicó con una sonrisa satisfecha al ver la alegría desbordante en ella.

Emocionada se lo puso, extendió la mano, observándolo con adoración. Para después y con fuerza tirarse encima del hombre mientras explotaba en carcajadas.
Indra sorprendido la tomo de la cintura, intentando equilibrarse para no caer de golpe al frío suelo. Así terminó con Sukui pegada a él. Ya no quiso quitarse.

Al final termino olvidando la canasta con los regalos, a excepción del kimono el cual guardo con mucho cuidado al igual que el anillo el cual comenzó a cuidar con tanto esmero.

Después de aquello, ella dejo de ser pretendida por más de la mitad de los varones solteros de aquel pueblo. Pues se había dado la noticia de su unión con el hombre aterrador.
Además, para sorpresa de todos, ya esperaban un ser que terminaría de unirlos.

Las sonrisas en el rostro de la mujer nunca terminaban, no importaba que, ella no paraba de sonreír. Estaba tan feliz. Tan esperanzada.
Para ella, su pequeño mundo se había agrandado, y de a poco le comenzaba a tener menos miedo a lo que había más allá de su propio horizonte. Quería conocer más. Quería más. Pero en ese momento no podía.

En ese momento lo único que quería era quedarse ahí con el, y con aquello que estaba creando.
Ese pensamiento de crear un ser que se había formando por un acto de amor puro y total entre ambos la hacia derretirse.

Pero las sorpresas no terminaron ahí, pues no era un bebé. Eran dos. Y no se dieron cuenta hasta el momento del parto.

Sukui no sabía cómo debía reaccionar. La noticia era linda, tendría dos bonitos bebés. Pero al mismo tiempo el dolor era insoportable.

Entonces, Indra cansado de la incertidumbre se asomo, no podía más estar ahí sin saber que sucedía, los gritos de ella lo mantenían tensó.
Entonces, cuando ella lo vio retomo algo de fuerza, logrando por fin terminar con aquello.
Ella solo logro sonreír para caer desmayada. Realmente estaba cansada y muy adolorida, pero no podía con la felicidad de por fin, después de haber esperado tanto tenerlos ahí, con ella.

🍡

Abrió los ojos de golpe, estaba recostada en su futón, y sobre ella había un castaño que dormía tan tranquilo.
Al mirar a un lado se encontró con un bebé con una manta azul, y al otro lado una bebé que iba de blanco.

Se relajo con un sonrisa cansada. Por fin, después de tanto. Ahí estaba, con su familia.