Los ninjas actuales le deben todo a sus ancestros. Ancestros como el sabio de los 6 caminos, pero especialmente a sus dos hijos.
Otsusuki Ashura e Indra. Ambos eran los padres de los más grandes clanes del mundo ninja.
Gracias a ellos, el universo...
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Si tuviera que elegir una estación del año, definitivamente sería primavera, pues es en donde las flores nacían. Y siendo ella una total ignorante del flujo natural de la vida, le fue verdaderamente impactante cuando se le explicó que las hermosas flores un día perderían su color.
Pero aun peor, ella no podía comprender cómo era que la vida simplemente se escapaba corriendo. ¿Cómo era eso posible?
—entonces, para el otoño todo esto morirá, y para el invierno no habrá más que árboles sin hojas-- Indra le explicó mientras jugaba con una manzana que lanzaba y atrapaba. -- los árboles frutales se esparcen cuando plantas las semillas de sus frutas-- le enseño la manzana -- y esas semillas se convertirán en pequeñas plantas, después en árboles para después, en la primavera o cuando sea su temporada las frutas salgan. -- Indra observaban el bastó bosque lleno de hermosos y frondosos árboles.
Sukui por su parte no terminaba de entenderlo. No lo entendía, y realmente tampoco quería. La idea de que la vida se esfumará de esa forma la aterraba.
Suspiró observando como el sol se marchaba, el ambiente alrededor de ella era oscuro, a su lado un hombre castaño envejecía a cada segundo que pasaba.
Cambió la toalla con agua de la frente del hombre. Hacia hasta lo imposible por no caer inconsciente, le daba miedo aquel momento en el que estaba totalmente desprotegida, pero sobre todo, le daba miedo aquel momento en el que él estaba desprotegido.
Pero ya era muy entrada la noche, aunque quisiera no podría mantenerse despierta por más tiempo. Así fue como sintiendo sus fuerzas acabarse se recostó a un lado del castaño, tomando su mano entre las suyas cerró sus ojos.
Afuera de la cueva, un hombre de cabello negro con mechas verdosas se abria paso entre la lluvia. Su capa le pesaba. Cuando llegó a la puerta, una mujer de cabellos castaño lo recibió.
—Daiki, hasta que llegas, ¿Por qué tardaste tanto? Me preocupe mucho.-- Sana se acercó a recibirlo.
—fui por las flores para el medicamento de papá.-- alzó la canasta por dónde sobresalían aquellos pétalos celestes. -- ¿Cómo está nuestra madre?-- pregunto mientras se adentraba al lugar junto a su hermana.
— creo que sigue despierta. No ha querido alejarse de papá en ningún momento -- Sana tomo la capa de Daiki y la dejo en el perchero mientras lo seguía.
Cuando llegaron al fondo tocaron la puerta. Al no escuchar nada, Daiki entro de golpe, asustado. Pero se tranquilizó al ver a su madre profundamente dormida y a su padre por fin despierto.
