Los ninjas actuales le deben todo a sus ancestros. Ancestros como el sabio de los 6 caminos, pero especialmente a sus dos hijos.
Otsusuki Ashura e Indra. Ambos eran los padres de los más grandes clanes del mundo ninja.
Gracias a ellos, el universo...
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𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 00
ʚ Otsusuki Indra : El inicio de la maldición ɞ
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¿Cuáles eran las consecuencias de dejarte llevar por el odio, venganza y la envidia ? Indra no lo sabía, y estaba a punto de averiguarlo a la mala.
Indra otsusuki, hijo mayor de Hagoromo uno de los hijos de la diosa conejo "Kaguya". Este al no ser escogido como guardián del Ninshu y ser remplazado por su hermano, despertó un horrible rencor hacia su familia. Rencor que al mismo tiempo despertó un gran poder, que no solo era destructivo para sus oponentes, si no también para él.
Decidido a qué ese poder no acabará con él, se fue a un lugar apartado. Al pie de un cinturón de montañas había un poblado bosque, en el cual se contaba había feas bestias come humanos. Esas historias fueron creadas por los pueblerinos cercanos. Solía ser un lugar bastante habitado, era un hermosos lugar turístico en la primavera, cuando los cerezos florecen.
Pero no era el pueblo a lo que había ido, si no a las abandonas y poco exploradas montañas, encontró una gran cueva, se aseguró que pudiera ser usada por él y se estableció allí.
En aquél lugar él realizaba pruebas, para poder encontrar algún tipo de cura para su ceguera, pues la ceguera causada por su poder era distinta y mucho más dañina.
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Una noche lluviosa un pequeño animalito buscando refugio entro aquella cueva. Mientras se aseguraba que fuera útil para él, se tropezó con unos pergaminos, debido a esto termino chocando con una mesita casi al fondo de la cueva, y tirando todo lo que había adentro. Era una ardilla, una pobre ardilla asustada que termino envuelta en todo aquellas cosas que el Otsusuki tenía allí.
Al día siguiente el castaño después de por fin haberse dado un descanso cómo era debido, regreso a aquella cueva. Al llegar notó que alguien había estado allí. Pero estaba seguro de que una persona, no había sido.
Lo sé, algo tonto dejar toda una investigación en una cueva sin ningún tipo de seguridad. Y más siendo de tan vital importancia.
Pero el castaño podía ser de todo, menos idiota, el sabía que era estúpido. Pero como había mencionado antes, al pie de aquél cinturón de montañas habían bastantes pueblos alrededor que eran separados por frondosos bosques. Y cada uno de ellos tenían leyendas sobre terribles monstruos que habitaban en aquellas montañas.
Por lo que no había quien se atreviera, después de el mismo asegurarse de haber asustado a algún pueblerino, al acercarse a las montañas. Por lo tanto aquella cueva era totalmente segura, en cuanto humanos se tratara.
-["Debió haber sido un animal en busca de refugio. "]-
Después de arreglar el desorden, frustrado por la perdida de todo su avance, se sentó mirando la salida de aquella cueva, por la cual se podía ver un hermoso atardecer.
Comenzó a escuchar unos ruidos. No quiso voltear, supuso que era algún bicho o una cosa así.
Después de unos segundos, comenzó a escuchar quejidos, pasos. Ahora sí, alertado se paró y giró ...
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