Little Havana (Camren)

CAPÍTULO 59: LOVE THE WAY YOU LIE

El tiempo había avanzado implacable y Camila había recibido días atrás un ultimátum de su compañía discográfica para que le presentara una pre-selección de los temas que compondrían su segundo disco.

A pesar de que había hecho muchos avances, las últimas circunstancias de su vida habían provocado una especie de caos mental que habían bloqueado a las musas, dejando solo pequeñas pinceladas aquí y allí que no parecían suficientes para sacudir el polvo almacenado en las esquinas de su mente.

Con el tiempo en su contra, Jenny había convencido a Camila de que se tomara unos días en un lugar apartado de todo, sin cobertura siquiera y alejado de los paparazzi.

La primavera besaba suavemente la arboleda a lo largo del camino verde que parecía no tener fin.

－Te va a encantar－aseguraba Jenny mientras conducía a través de la ruta serpenteante－. Es una cabaña alejada de todo, allí podrás escribir sin que nadie te moleste.

－¿Estás segura de que no te aburrirás?－quiso asegurarse Camila. Jenny iba a alojarse con ella para que no estuviese sola.

－¿Un fin de semana sin bebé y sin marido?－rio con naturalidad － ¿Donde hay que firmar?－ Camila dudó, le resultaba difícil pensar que Jenny se quedaría tranquila dejando a su bebé a cargo de Mario, pero compró su versión y aceptó que la chica necesitaba un respiro.

－Aún así, Jen. Si necesitas regresar antes de lo previsto, solo tienes que decírmelo.

－No te preocupes, no pasará－aseguró ella cuando el teléfono móvil de Camila comenzó a sonar irreverentemente.

－Es Shawn－dijo Camila mirando a la pantalla y en menos de un segundo, Jenny se hizo con el teléfono pulsando el botón de responder.

－Hola Shawn, soy Jenny－hizo una pausa escuchando al otro lado－. Si, oye, lo siento mucho pero en este momento el teléfono de Camila queda confiscado. Tenemos que ayudarla a inspirarse así que es mejor si no la interrumpimos ¿Vale?－Camila nunca supo lo que Shawn contestó, si es que llegó a hacerlo, porque Jenny apagó el teléfono y lo lanzó a la parte trasera del coche con una sonrisa orgullosa.

－¿Por qué has hecho eso?－Preguntó Camila más sorprendida que molesta.

－Porque necesitas tranquilidad, chica. Para eso hemos venido

Camila asintió, no iba a enfadarse ya que claramente, el hecho de estar incomunicada era necesario para su salud mental. De hecho desde el día que se despidió de Shawn había preferido no contactar ni con él ni con Lauren.

En esos momentos Camila necesitaba tiempo y espacio para aclarar sus ideas y sobre todo para centrarse en sí misma y llevar a cabo su trabajo.

－La casa es encantadora－sonrió Camila mirando por la ventanilla cuando el coche aparcó justo enfrente de una bonita casa de madera situada en medio de la nada.

－Es perfecta, ya te lo dije－aseguró Jennifer empezando a bajar diligentemente las maletas antes de entrar a la casa.

Tardaron un rato en bajar todo el equipaje ya que Camila había traído todo un equipo de grabación con ella, varias guitarras, un piano electrónico, laptops, ecualizadores y todo tipo de sistemas de sonido.También viajaba con ellas el pequeño Eugéne. Era una suerte que el nuevo coche familiar de Jenny fuera tan espacioso.

－¡Oh Dios mío!－Exclamó Jennifer mientras colocaba los víveres que habían comprado en el supermercado de camino allí－. ¡He olvidado los malvariscos y el chocolate!－chilló como si aquello fuera el mayor drama del mundo.