Little Havana (Camren)

CAPÍTULO 45: GET OUT OF MY VEINS

Flashback (3 meses antes)

Decir que la ruptura con Melanie no la había afectado no sería cierto. Había pasado más de un año con esa chica y de verdad en algún momento había sentido que era la persona indicada.

Melanie lo tenía todo, era cariñosa, dulce y sobre todo era buena. Lauren sentía mil emociones a la vez porque aunque su noviazgo hubiera terminado accidentado, Melanie disfrutaba de una paz antes de conocerla que de alguna manera fue violentamente interrumpida por el hecho de conocerse.

La había llamado unas quinientas veces para pedirle perdón, pero no para que volviera, Melanie la escuchaba con paciencia y aceptaba las disculpas de Lauren una y otra vez, pero era demasiado tarde.

Si algo le repetía Melanie era que se quedó esperando un amor que nunca llegó y que esas cosas no se podían forzar, pero es que Lauren de verdad la quiso, aunque no del modo en que ambas habrían deseado.

Como sea, pasados ya tres meses desde la marcha de la chica, Lauren analizaba su comportamiento y se daba cuenta de que de nuevo la causa de su fracaso se llamaba Camila.

Era como luchar contra un gigante, una lucha desigual e injusta en la que perdía una y otra vez porque estaba irremediablemente enamorada de ella y sin embargo no podía apostar por aquello porque cumpliría un sueño pero destrozaría otros, los del éxito de Camila y todo su futuro.

Esa noche había asistido a la gala en honor de Alejandro Sanz y había pasado una noche estupenda, sobre todo cuando Camila estuvo sobre el escenario derrochando arte y pasión a través de su voz. Era un privilegio verla.

Pero la noche acabó y cuando Lauren se enteró de que los artistas continuarían la fiesta en otro lado decidió retirarse. En parte era mejor así, un encuentro con Camila no sabía en qué podía terminar.

Había salido a correr en cuanto el cielo empezó a clarear, últimamente era una forma de mantener la mente ocupada y realmente lo necesitaba mucho. Correr en Los Ángeles era una verdadera locura, pero por suerte muy cerca del hotel había un gran parque donde pudo mantener el ritmo sin problemas.

Cuando sus pulmones clamaron por oxígeno, volvió a su habitación y se dio una ducha. Apenas había terminado de vestirse cuando alguien comenzó a golpear la puerta insistentemente.

－¿Pasa algo?－Le preguntó a Camila que estaba al otro lado aún con el vestido que había lucido por la noche y con el maquillaje prácticamente intacto.

－¿Qué es lo que quieres?－le dijo la chica pasando a la habitación sin más－. Dilo de una vez ¿Qué quieres de mí?

Lauren se sacudió la sorpresa y se apartó el pelo mojado de la cara sin saber muy bien por donde le venía todo eso.

Su mente volaba a mil por hora, demasiadas conversaciones  se acumulaban ya, tensando la cuerda al máximo, si se encontraban a solas algo iba a estallar, seguro.

－Es mejor si descansas y hablamos más tarde－le contestó por fin con la voz ronca y pocas ganas de colaborar en esas circunstancias.

－Puedo estar con quien quiera, Lauren－le aclaró ella－. Tengo mil oportunidades y sin embargo no te saco de dentro－susurró entre dientes y Lauren sintió su frustración en cada poro de su piel.