Little Havana (Camren)

CAPÍTULO 35: I HAVE QUESTIONS

Flashback (2 años antes)

—No me puedo creer que me estés pidiendo esto— Mara negaba con la cabeza a la vez que alejaba la vista buscando un punto focal que le diera quizás un poco de perspectiva.

Lauren había citado a Mara para verse en una conocida cafetería del centro y, pese a la sorpresa inicial, su ex novia había cedido, seguramente sin esperarse el motivo de ese encuentro.

—Mara, solo puedo recurrir a ti— Lauren utilizaba la versión más convincente de su cara de súplica —Por favor.

El silencio se hizo entre ellas, como si Mara estuviera sopesando si realmente aquello iba en serio. Lauren temía que lo que quizás estuviera valorando aquella mujer era mandarla al infierno.

—Esa chica te tiene muy mal ¿Eh?—Preguntó Mara, aunque era una pregunta que no necesitaba respuesta, tampoco Lauren tenía intención de responder a eso. A cambio se incorporó un poco para alcanzar su bolso y sacar unos papeles de su interior.

—El edificio tiene todos los requisitos para la función con la que fue diseñado. Hace algo más de un año la ley cambió en cuanto a la insonorización y sobre todo en cuanto a los permisos para reestructurar la zona de los sótanos, la obra se declaró ilegal y no consiguieron llegar a un acuerdo con los responsables.

Mara suspiró, bebió un trago largo de su café, volvió a suspirar, miró a Lauren y finalmente tomó los papeles en medio de un tercer suspiro, como si se rindiera.

Lauren suprimió una pequeña sonrisa, llevaba meses tratando de recabar toda la información posible sobre el estudio de grabación que Epic Records había tratado de crear infructuosamente en Miami. Al final todo se reducía a burocracia, estaba claro que había existido un conflicto de intereses entre los empresarios y los funcionarios, a todas luces por motivos económicos pues todos sabían que el dinero era la clave y, si Lauren no estaba muy equivocada, los empresarios habían pretendido ofrecer dinero a cambio de licencias, un camino mucho más sencillo que adecuar las instalaciones a la ley. El resultado era un edificio vacío que podría potencialmente llegar a ser uno de los grandes del país y que daría trabajo a muchísimas personas. El ayuntamiento debería estar interesado en resolver las divergencias y Lauren era la persona adecuada para cumplir las condiciones exigidas para su legalidad.

¿Por qué le interesaba a Lauren conseguir las licencias? Porque necesitaba una vía de acceso a los directivos de Epic Records. Camila estaba a la deriva en su carrera profesional. Claramente la competencia había perdido el interés tras los bulos difundidos y en su discográfica actual daban claras muestras de querer prescindir de ella.

Por eso Lauren estaba aquel lunes por la tarde aguantando el tipo de las suposiciones sobre su interés en aquel tema, tenía que conseguir por todos los medios que Mara intercediera para aprobar las licencias, algo así como un modo de «chantajear» a los peces gordos de Epic Records a cambio de que simplemente escucharan las propuestas musicales de Camila, que escribía temas preciosos. Lauren no era una experta, pero si la música de Camila llegaba a oídos de los productores, no dudarían ni un segundo en ofrecerle un contrato, eso era seguro.

La tarde siguió entre explicaciones técnicas de Mara que Lauren anotaba y al finalizar la conversación había sobre la mesa un proyecto claro que podría sin problemas obtener todas las licencias, el plan de Lauren era sencillo, ofrecer esta posibilidad a los directivos y a cambio pedirles que escucharan a Camila, parecía una locura, pero tenía que intentarlo, no había otra manera de sacar a su joven vecina de ese pozo donde estaba en aquel momento.

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Encerrada en el baño de una habitación de hotel, Camila escribía enérgicamente en su móvil, apretando las teclas con fuerza mientras las lágrimas le nublaban la visión.