Little Havana (Camren)

CAPÍTULO 32: THE RIVER

Antes de nada quiero agradecer la espera, a veces es necesario (incluso obligatorio) parar un poco antes de continuar. Gracias por vuestra paciencia.

Seguimos.

CAPÍTULO 32: THE RIVER

Flashback (2 años antes)

Camila y Lauren caminaban pensativas junto a Ringo por el parque Kennedy. Acababan de salir del centro veterinario y ambas estaban decaídas después del diagnóstico que había recibido el labrador.

Era de esperar que con la edad, su fiel amigo tuviera sus achaques, pero ver la realidad ante sus ojos hacía que el mazazo fuese colosal. El desgaste de Ringo era irreversible y aunque podían tomar medidas para hacerlo más llevadero, lo cierto era que sus articulaciones y especialmente su columna, estaban sufriendo las consecuencias de una larga vida y de esos kilos de más con los que siempre había vivido.

Lauren estaba especialmente afectada, no había dormido nada la noche anterior y notaba el cansancio en todo su cuerpo, quizás por esa razón su cerebro no era capaz de encajar la información y se lo había tomado especialmente mal.

Todo estaba del revés en realidad, Lauren sentía que había perdido su propia identidad y que estaba en una especie de receso en su vida en la que todo estaba cambiando y no precisamente en el sentido que ella desearía.

Se había acostado con Melanie y la experiencia había sido de todo menos desagradable, pero era evidente que no había estado al cien por cien, que tenía mucho más para darle y que aquella situación había estado propiciada por su súbito desencanto al ver como Camila había pasado página definitivamente, un empujón que la rubia aceptaba pero que la propia Lauren se reprochaba a sí misma por su incapacidad para valorar lo que la vida le ofrecía para dejar atrás aquella aventura pasajera que nunca debió ocurrir.

—A veces me gustaría ser más como él—señaló Camila hacia Ringo rompiendo el silencio.

—¿Peluda?—Bromeó Lauren sin gracia queriendo romper sutilmente esa tristeza que ambas cargaban. Camila dibujó una leve sonrisa apenas apreciable y negó.

—Vive su vida despreocupado, valorando cada instante y sin contar los días. No es consciente de lo que el futuro le depara ni le importa—Se detuvo mientras hablaba y soltó la correa de Ringo en una zona verde que en aquel momento estaba prácticamente desierta—. No tiene complejos, ni juicios, ni barreras.

Lauren la observó atentamente, coincidiendo en sus palabras y sabiendo que Ringo era un ejemplo de vida que todos deberían seguir. Pero estaban demasiado atrapados en "lo que debería ser" en esas normas preestablecidas que guiaban sus vidas y muchas veces les apartaban de lo que realmente querían.

—Me da rabia tener que irme y no estar para él, cuando él siempre ha estado para mí—se lamentó Camila y Lauren la miró con lástima, suspirando sin saber cómo consolarla y finalmente acariciando su brazo intentando reconfortarla. Camila reaccionó a la caricia al instante y finalmente dejó salir algunas lágrimas abrazándose fuertemente a la arquitecta que la estrechó con fuerza y apoyó su cabeza en los hombros de la más joven, dejando por fin salir todo y queriendo detener el tiempo para que el futuro de Ringo fuera más largo de lo que se predecía, para que todo fuera más sencillo.

El labrador regresó junto a ellas y se tumbó a su lado mientras aún seguían abrazadas, ajeno a que él era la principal causa de su llanto o quizás sabiéndolo de sobra y haciendo lo único que sabía hacer, mostrarles su apoyo y preocuparse por ellas por encima de sí mismo. Como fuera, dejó escapar un suave lloriqueo que provocó que ambas chicas se separaran de su abrazo y se agacharan junto a él, tratando de recomponerse y mantener el tipo delante de él.