Le tomé las manos y un nudo se formó en mi garganta, estaba en las puertas del infierno y debía empezar a pagar por los pecados que había cometido.
"Lety usted sabe que yo la amo verdad." Si la amo con toda al alma, más que nunca, más que siempre.
"Si. Don Fernando me lo demostró esta noche, con cada toque. Yo estuve en el cielo con usted." Sonrío con tanta ilusión que quería morirme ¿Qué había hecho? Era una maldita basura, no quería matar la ilusión en el amor que le había devuelto.
"Lety yo la amo y me di cuenta que para merecer su amor debemos estar limpios." Besé cuidadosamente sus manos, cerré los ojos y una lágrima recorrió mi mejilla.
"No lo entiendo. Don Fernando ¿Por qué está tan nervioso?, ¿Qué le pasa?, Está así por lo que le conté de Miguel ¿Verdad? Ya no me va a querer igual." Bajo la mirada y yo me sentí miserable.
Le levanté la cara para verla a los ojos, me vi en su reflejo y vi paz en su mirada. Quería verme siempre a través de esos ojos, que me inspiraban amor y ternura.
"Lety no es nada de lo que usted piensa, lo que me contó de Miguel, cambió mi vida y no se imagina cuánto, me di cuenta que yo no puedo ser igual que el hombre que la destruyó. Porque yo la amo con toda mi alma." Dios mío por favor solo te pido una oportunidad solo una.
"Pero no sé lo que me quiere decir ¿cómo usted podría ser igual que él?"
Suspiré profundamente intentando llevar aliento a mi interior para que me impulsará a hablar. "Yo me interese en usted por conceptos." Le apreté las manos fuertemente.
"¿Cómo?" Ví como sus ojos se llenaban de lágrimas, y esas lágrimas eran por mi culpa, maldita sea.
"Lety, yo planee con Omar enamorarla para que usted no se quede con la empresa." Cerré los ojos cuando decía eso, ¿por qué creí en eso? Como un ángel podía traicionar, si siempre los malos son los demonios como Yo.
La miré y vi una mirada llena de decepción, dolor e incredulidad. Pero tenía que continuar hablando y decirle mi verdad y la realidad de mis sentimientos. "Nosotros nos empezamos a preocupar de la relación que tenía usted con Tomás Mora. Por chismes del cuartel nos enteramos que su amor platónico era él, luego él fue a un evento preguntando por usted cómo su novio y que él era el gerente general de Filmo Imagen. Por desconfianza y porque somos unos imbéciles, creímos que ustedes podrían quedarse con la empresa. Entonces pensamos que si la tendríamos de nuestro lado nunca nos haría alguna jugarreta y no perderíamos nuestro patrimonio."
Ví como ella empezaba a derramar lágrimas, una tras otra, no lo soportaba pero qué había hecho, era una basura, un maldito canalla. "Lety, yo le juro que la amo. Le juro que si, en un principio fue por un juego sucio, pero estoy aquí frente a usted para pedirle que me perdone. Por favor." Lo decía ya con lágrimas en los ojos. La miré buscando esperanza, algo que me dijera que a pesar de todo estaríamos bien.
Pero sentí como ella se levantó del sillón bruscamente soltándose de mis manos. Ahí mi pecho se apretó, empezaba a conocer realmente el miedo y la soledad, no sería fácil que ella me perdonará.
"Y- yo, yo n- no, lo puedo creer." Le costaba trabajo articular palabra pero luego respiro profundo y sus lágrimas eran cada vez más constantes. "Después de lo que le acabo de contar. Después de este mágico momento. Me dice esto." Se limpiaba las lágrimas desesperadamente. "Usted Don Fernando es un monstruo, una persona de la peor calaña. Dígame, dígame, usted también está disfrutando de ver sufrir a la fea, dígamelo." Me lo decía enojada y gritando totalmente fuera de sí, como nunca imaginé ver a mi tierna Lety.
"No, Lety escúcheme, por favor yo la amo. Yo sé que me equivoqué pero lo podemos arreglar. Si nos calmamos y me escucha. Sé que lo que usted me dice es poco comparado con lo que me merezco. Pero deme la oportunidad de demostrarle cuánto le amo." Intente acercarme, pero ella se alejó más de mí.
"No sé atreva señor Fernando ha acercarse a mí." Sollozo. "Escúcheme bien esto jamás se lo voy a perdonar. No me busque. Quédense con su maldita empresa. No sé cómo se atrevió a tanto yo hubiera dado mi vida por usted. Deje mis principios, mis ideales, mi ética profesional, por apoyarlo y estar con usted cómo nadie lo ha estado, pero usted no conoce lo que es la lealtad y de honestidad le falta mucho."
Lloraba amargamente no sabía que sentía si dolor, tristeza, desagrado de el hombre al que amaba, o de ella misma, lo único que sabía era que otra vez el hombre de su vida se había convertido en su verdugo. Tomó su bolsa y estaba a punto de irse, quería correr escaparse estaba devastada.La ví llorando con un dolor en su alma que desgarraba mi pecho, cuando tomó su bolsa para irse, sabía que la había perdido, no podía permitirlo, no ahora que estaba dispuesto a todo por su amor.
"Lety por favor no se vaya. No me deje, yo la necesito, maldita sea yo sé que me equivoqué, que soy una basura de lo peor, pero sin usted no soy nada, por favor déjeme explicarle yo sé que si lo platicamos me puede entender escúcheme, por favor." La tomé del brazo.
"Le dije que no me tocará." Con todo el dolor de su alma y su corazón le dió una cachetada que era lo mínimo que se merecía después de todo lo que le hizo. Y corrió, corrió, sin rumbo fijo quería desaparecer, quería morirse.
Esa cachetada fue como un balde de agua fría para mí corazón, sentí como explotaba mi vida en mil cachitos, una vida que yo había destruido por mis estupideces.
"No, Lety no me deje. Letyyyyyyyyyy."
Grité, lloré, sufría como nunca pensé hacerlo, porque sabía que la había perdido, era un adiós, en su rostro ví frialdad, dolor, todo eso le había causado. Maldita la hora, en que empecé con este juego, no podré sobrevivir sin ella y sin su amor, esta noche la recordaría por siempre, por ser la peor de mi historia, ella cruzó la puerta sin escucharme, sin darme la oportunidad de demostrarle cuánto la amo. El cielo se derrumbó y ella no me lo devolvería, ya no había motivos para continuar si me faltaba su corazón, estaba convencido de que ahora me tocaba morir segundo a segundo. El destino había jugado en contra de mi voluntad, dejándome un inmenso vacío en esta soledad.
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La Fea Más Bella: Fuí.
RomanceCuando Fernando Mendiola escuchó de Leticia Padilla su pasado, vivió en carne propia su realidad y la actualidad de sus sentimientos. Esa noche se prometió que haría cualquier cosa por ser merecedor de un amor que no había sentido jamás. Pero much...