La Fea Más Bella: Fuí.

Capítulo 11: Viaje a Alemania.

Después de que le presente a Ricardo Lascuráin el comercial de ropa interior quedó tan encantado con el trabajo de conceptos que me hizo una propuesta que no podía dejar pasar. Me comentó que en Alemania había una empresa llamada Plashtick quienes estaban buscando una casa productora Mexicana para hacer un paquete de comerciales, en donde se veían implicados millones de dólares y que con la empresa que negociaban no estaban muy conformes. Entonces tenía que ir a Alemania a hacerles una propuesta de Conceptos y rezar para que ellos se decidan por nosotros y así firmar el contrato lo más pronto posible. Entonces tengo un vuelo a Alemania por la noche y antes de irme al aeropuerto pase al hospital a despedirme de mi Lety y decirle que no la vería en tres largos días, pero que la extrañaría con toda el alma y sobretodo pedirle que se recupere pronto porque ya quería ver otra vez esos ojitos llenos de luz y esa sonrisa que me da paz.

"Hola mi amor, ¿cómo estás? Hoy el médico dice que vas mejorando y por eso están disminuyendo el medicamento de tu sedación eso a mí me pone muy feliz." Tomé su mano y la besé amaba hacer eso, su piel es tan tersa que me eriza solo de tocarla. "¿Qué crees?" Reí un poco y apreté fuerte su mano mientras sentía como las lágrimas comenzaban a salir. "Tengo que viajar a Alemania, tenemos una propuesta que tal vez nos ayude a pagar todas las deudas. Sabes lo que eso significa. Si mi Lety, llegaría limpio a la junta de comité." Suspiré. "Con un contrato de millones de dólares, sería un gran sueño hecho realidad y voy a tratar de luchar por eso, por nosotros dos." Acaricié su mejilla tiernamente. "Pero no olvides que lo que más quiero yo en esta vida es que tú te pongas bien, te extraño mucho cada día más, quiero abrazarte, besarte, verte todos los días en la oficina, escuchar tu risa, tu voz, todo eso necesito." No podía hablar, sentía como me calaba la voz al mencionarle que la necesitaba y saber que si estaba aquí en este momento era culpa mía. "Pero también sé que es mejor que estés así como dicen los doctores solos serán unos días más para que después tu recuperación sea exitosa. Sé que con las terapias podrás recuperar la movilidad de tu cuerpo, se que lo harás." Esperaba que todo tuviera solución y lo que más rezaba era estar a su lado para apoyarla en todo. "Y ahora tienes que recuperarte así como estás en estas condiciones hazlo por mí ¿Sí?" Besé sus labios. "Te aseguro que te haré la mujer más feliz del mundo para eso voy a vivir de ahora en adelante. Pero necesito que tú también tengas esa fuerza para salir de esta. Yo sé que eres muy valiente y lo vas a lograr lo vamos a lograr mi dulce Lety." Acariciaba su cabello, su rostro, sus labios quería grabarla en mi piel y recordarla en mi memoria así como es, hermosa, para vivir con su ausencia estos días. "En un rato saldré rumbo a Alemania deséame suerte, sabes que el único pensamiento de mi día y de mi mente serás tú mi ángel. Te amo." Bese su mano, le dedique una sonrisa entre lágrimas, salí de la habitación como cada día.

Llegué al aeropuerto y no pude evitar tomar un poco de tequila, necesitaba estar dormido en ese avión para no pensar en mi dolor, necesitaba olvidar y que mejor que el alcohol que adormece y alivia el remordimiento. No supe cuántos me tomé antes de abordar ese avión, pero seguí pidiendo más en el vuelo, tomaba y veía su foto esa que me acompañaba siempre, las lágrimas no paraban de salir, mi dolor en lugar de calmarse se agudizaba, probablemente lo mejor sería que este avión estallara en mil pedazos, esos pedazos en los que se convirtió mi vida. Cómo pude ser capaz de hacer tanto daño a un ángel, ¿cómo? Acaricié suavemente y besé su foto hasta que de un momento a otro no supe de mí.

"Ay! que raro Don Fernando que son las nueve de la noche y todavía parece de día." Estábamos tomados de la mano platicando por la plaza de Munich.

"Si Lety es que en verano en Europa anochece como después de las 10 más o menos." Llegamos enfrente del monumento la ópera.

"Jijijiji! Que buena onda. ¡Ay! Don Fernando esto es maravilloso, precioso." Quedamos frente a frente y Lety se veía tan hermosa, estaba feliz.