La Fea Más Bella: Fuí.

Capítulo 24: El Santuario.

Si ya casi un año desde aquel accidente y ella sigue sin escucharme, sin querer saber nada de mi. Hoy es su cumpleaños, recuerdo cómo viví su anterior cumpleaños y no puedo negar que fue el mejor día de mi vida, ahí conocí el amor, ahí conocí lo que de verdad era hacer el amor, pero ahora este año será diferente tendré que estar a fuera de su casa siguiendo sus pasos como todos los días. No podré cantar las mañanitas para ella, no le entregaré un regalo sin que este sea rechazado, no presenciare cuando sople las velas y estoy seguro que no seré yo uno de sus deseos. No tengo ninguna reacción de su parte y eso me lastima. Aunque en estos meses ella ha crecido tanto, ya no usa silla de ruedas las terapias han funcionado tan bien que no tardó mucho tiempo en andar solo con muletas y ahora solo la acompaña un pequeño bastón que en una semana podrá dejar pues su terapia termina. Eso sin duda es un logro tan grande que lo disfrute tanto con ella y eso alivió mi corazón que todavía sangra de dolor, por su ausencia. También entró a trabajar al banco de las Américas por más que le suplique en mis tarjetas, que regresará a Conceptos no lo quiso, sin embargo contraté a su papá de contador, supe que se enojó pero lo hice por ella porque en un tiempo yo sabía que los Padilla necesitaban ingresos y fue lo único que se me ocurrió al saber que ella no quería saber nada de la empresa. He ido al banco de las Américas a hacer trámites y cuando me ve llegar se aleja de mí y pide a sus compañeras que me atiendan. Sin embargo, no desisto siempre le mando flores, chocolates y tarjetas a su casa o a su lugar de trabajo. Pero para ser sincero pierdo la fe y la esperanza, hay días que quiero tirar la toalla y huir lejos, siento que ya no tengo nada más que hacer aquí. Pero por más que intento no puedo alejarme de ella aunque sea en la distancia.

En este tiempo las cosas han cambiado tanto, el cuartel a pesar que Lety no trabaja con nosotros la frecuentan siempre, aunque ellas la extrañan en el trabajo. Pero han hecho sus vidas Paula María se casó con Saimon en este tiempo. Juanita sale con Celso. Martha está a dieta cada vez más delgada y feliz con su familia. Irmita vivió el retorno de su marido para verlo morir en sus brazos pero eso le dió la posibilidad de ver a sus hijos y que ambos radicaran en México solo para estar con ella. Lola se divorcio de su cheque y cada mes le llega la pensión sin falta para ella eso es como acabar por fin. Y Sara sigue esperando a su Alemán de dos metros.

Marcia consolidó su relación con Aldo Domenzaín desde que hicimos el proyecto sobre turismo gastronómico y viajaron por Europa no se dejaron jamás. Realmente está muy feliz a su lado eso me da gusto porque ella se merece la Felicidad, mi relación con ella es de hermanos como siempre debió haber sido. Y tan de hermanos es que también me apoya con Lety han salido juntas es muy extraño pero así ha pasado. Recuerdo cuando Marcia me encontró en la oficina llorando y ahí no me quedó más remedio que hablarle de mi amor por Lety. Lo tomó tan bien y como no, si desde que está con Donmensolin, digo Domenzaín con acento en la í, Marcia es otra y estoy feliz por ella.

Mis padres van y vienen de Londres y ambos saben acerca de mi amor por Leticia para mí mamá fue difícil aceptarlo, pero lo hizo y ha tratado de apoyarme dándome consejos de como acercarme a Lety. Aunque nada ha funcionado. Un día los padres de Lety me cacharon afuera de su casa y no tuve más remedio que contarles que amaba a su hija y por increíble que parezca Don Erasmo me aceptó aunque su hija no lo haga. Tomás se afianzó en su trabajo y está de novio con la "Bichito" Alicia Ferreira la cual parece que se quitó lo hueca y está haciendo un gran trabajo en Conceptos con ayuda de Tomás.

Carolina también ha seguido su amistad con Lety. Caro es un ángel y me ha dado muchos consejos para no desistir en mi lucha. El único que no cambia es Omar el sigue de cama en cama aunque apoyándome siempre en todo. Yo espero que un día cambie esa visión de la vida o alguien lo haga cambiar pero pues el dice que así es feliz. Luigui y sus berrinches a los cuales ya estoy acostumbrado y no me afectan tanto aunque sí me desesperan.